La euforia desatada en el circuito de Motegui, en Japón, se ha visto frenada de golpe cuando Marc Márquez ha tenido que ser atendido por los servicios médicos. El piloto catalán de MotoGP ya había ganado un nuevo campeonato cuando se ha lesionado.

La celebración se ha detenido por unos momentos. Márquez ha tenido que ser atendido en plena pista y ha aparecido alguna cara de preocupación. Nadie sabía si la actuación era parte del show de celebración o realmente se había hecho daño. Pero sí, se había hecho daño. Márquez se ha dislocado el hombro después de ganar.

Un campeón que también se hace daño, y celebrándolo. Pero la cosa no ha pasado de aquí. Un poco de dolor y después todo en su sitio. Márquez ha seguido celebrando un nuevo campeonato y podrá seguir compitiendo sin impedimentos.