El pentacampeón mundial Marc Márquez, aseguró en Cervera, su ciudad natal, que su título "más dulce" fue en el 2014, porque lo celebró conjuntamente con el de su hermano Alex, mientras que el actual ha sido "el más trabajado" de los cinco conseguidos.

"Después de un año sin ganar el título, lo valoras más aun estaré con todo mi equipo acompañándome, pero ante todo quiero agradecer el trabajo de toda la gente que hace posible eso", dijo.

Márquez comentó que celebrar un título en Cervera es especial. "He nacido aquí, vivo aquí y ver un día todo el pueblo teñido de rojo es muy especial. Además quiero ganar la temporada que viene en la cual intentaré ayudar a mi hermano Alex a ganar también el título", avanzó el piloto.

El campeón mundial de MotoGP quiso poner en valor el título: "Este año aprendí de los errores del año anterior y estuve muy concentrado para luchar por el título porque quería conseguirlo".

Sobre el próximo curso, Márquez se mostró reservado ya que el rendimiento general todavía es una incógnita. "Hemos probado ya la nueva moto, ha respondido a buen nivel, pero se tiene que mejorar y habrá que trabajar mucho para llegar en febrero con una buena moto. Han habido cambios en los equipos pero Rossi, Viñales, Lorenzo o Pedrosa será rivales difíciles", insistió.

"No quiero hablar de futuro porque no sabes qué te espera. El cierto es que si hace cinco años alguien me dice que hoy estaría con cinco títulos no me lo hubiera creído. Cada año vas ganando experiencia y esta me ha hecho ir mejorando", concretó.

La temporada ha sido dura para el piloto de Cervera, quien ha admitido que esta temporada es el que se ha divertido menos: "He sufrido bastante porque hubo un momento en la pretemporada que parecía imposible que lo consiguiéramos. Después volví a sufrir porque yo quería ir siempre al cien por cien, pero hemos tenido que administrar todo eso".

Márquez ni se siente uno fuera de serie ni cree que esté marcando una época en el motociclismo: "No quiero pensar en nada de todo eso, ni creerme nada porque eso te puede llevar a relajarte y yo quiero tener siempre esta tensión y esta concentración es la que te mantiene arriba".

Después de atender los medios, Márquez saludó a sus vecinos desde un vehículo rojo con el número 93 que efectuará un recorrido de uno kilómetros y medio, hasta la plaza Pío XII, donde el piloto de Honda mostró su cara más divertida acompañado de todos los miembros de su equipo.