Luis Enrique Martínez, más serio que de costumbre, ha asegurado en rueda de prensa que eliminar al PSG "no ha cambiado nada" porque sería "de locos" modificar alguna cosa "por lo que suceda en noventa minutos". Además, el técnico asturiano ha dicho que no sabe cuál es el estado de la afición blaugrana después de la remontada porque, ha afirmado: "No he salido de casa y no he tenido contacto con los aficionados".
Rebajar la euforia
Fiel a su discurso, el entrenador del Barça ha repetido que no es consciente de los elogios que ha recibido el equipo por parte de los medios de comunicación por la victoria contra los parisinos. "No me interesa, no es mi trabajo", ha dicho después de asegurar que una de las dificultades de la visita al Deportivo de la Coruña, este domingo a las 16:15 horas, es superar un momento tan emotivo: "Es un handicap que tenemos que resolver. Me fío de la experiencia de mis jugadores porque saben que estamos en el tramo final de temporada. La dificultad será máxima".
Sobre las quejas de una parte del entorno del Real Madrid por la actuación del árbitro Deniz Aytekin, Luis Enrique no ha querido alimentar polémicas: "Paso palabra". El Barça se entrena esta tarde para preparar el partido contra el Deportivo y después conoceremos una lista de convocados que puede incluir algunas novedades. El técnico ha señalado que varios jugadores acabaron el partido contra el PSG "con carga y tensión" y ha mencionado el parón de selecciones de aquí a dos semanas. Un parón ficticio, según él, porque los futbolistas del Barça "no descansarán".
El triplete
En menos de un mes la situación del Barça ha cambiado por completo. El equipo ha conseguido conectarse de nuevo a la Liga, actualmente es el líder de la competición con un partido más que el Madrid, sigue vivo en la Liga de Campeones y está clasificado para la final de la Copa del Rey. En pleno mes de marzo, el equipo tiene muchas cosas de cara para intentar levantar el tercer triplete de la historia del club. Eso es un estímulo para la plantilla pero el técnico mantiene los pies en el suelo: "Nos centramos en lo que podemos controlar".
El equipo parece que ha recuperado el tono físico en el momento decisivo del año, cuando se juegan los títulos. Una sensación sobre la que el entrenador tiene algún matiz: "No preparemos la temporada para llegar en el mejor momento al tramo final. El objetivo es ser competitivos desde la jornada 1 hasta la 38. Esta es la dificultad". Para Luis Enrique sólo existe el próximo partido, una visita a Riazor que no afrontarán de manera especial por lo que sucedió el miércoles pasado en el Camp Nou: "Preparamos todos los partidos con la misma mentalidad. Sí que hay matices para hacer a los jugadores y al equipo, pero son cosas normales que suceden siempre".
Abiertos a fichar
La lesión de tobillo de Aleix Vidal lo descarta hasta la próxima temporada. El Barça, pues, se jugará el futuro en las tres competiciones con un único lateral derecho y éste, Sergi Roberto, es un mediocampista reconvertido. Es por eso que desde el cuerpo técnico siguen atentos a cualquier posibilidad en el mercado. "Siempre estamos abiertos a la posibilidad de mejorar nuestra plantilla", ha dicho Luis Enrique.
Precisamente, Roberto ha sido uno de los jugadores que ha visto cómo su papel en el once inicial se veía resentido con el nuevo esquema, el 3-4-3. Rafinha, en cambio, se ha visto beneficiado. Sobre el diferente rol de los futbolistas, el entrenador asturiano tampoco se ha querido mojar: "Cuando hay cambios de sistema, hay cambios de jugadores. Estoy muy contento con el rendimiento de todos, incluyendo los que no jugaron. Son las plantillas las que ganan títulos y eso es lo que intentamos reforzar", ha asegurado después de decir que no se le puede tildar de "conservador" y que harán siempre lo que consideren "mejor" para el equipo.