Al Barça le quedan 180 minutos de Liga y las opciones son mínimas, pero la exigencia será máxima. No hay ninguna posibilidad de error si todavía se quiere ganar el título. A las 20.00h se jugarán los primeros 90 minutos contra el Las Palmas. El partido, jugado en Gran Canaria, será el último que los blaugrana disputen fuera y el más complicado de los dos restantes.

La decisión final no es del Barça, sino del Madrid. A los blancos les quedan tres partidos y tendrían que sumar tres puntos menos que los blaugrana si se quiere ver aun inesperado campeón. Posibilidades hay, Luis Enrique confía y el equipo tiene esperanza, pero cada partido que pasa todo se complica más.

Será también la emoción de la jornada unificada, con todos los equipos implicados en alguna batalla que jugarán en la misma hora. Será día de transistores y de multipantalla con un ojo en un partido y el otro atento al del rival. La emoción del final de Liga le quedan siete días en que todo puede pasar y tanto Barça como Madrid aspiran a llevarse el título.

Dudas de defensa

El Barça llega sin complejos en las Canarias. Más que dudas en el juego, ahora hay dudas en la defensa. Luis Enrique tendrá su quebradero de cabeza particular en la zona defensiva. Sin Piqué y Mathieu lesionados, además de Sergi Roberto sancionado, se tendrá que escoger dentro del fondo de armario para completar un equipo que necesita solidez.

Con el tridente y el medio del campo de lujo, no se pueden despistar. Ahora más que nunca se tiene que ser decisivo en cada ocasión y se tiene que ser fuerte en todas las zonas del campo. Línea por línea se tendrá que buscar la superioridad y la posesión será clave contra un rival muy acomodado en casa.

Cuestión de calidad individual

Sin jugarse nada, la Las Palmas ha vivido de renta durante la segunda parte de la temporada. Con una gran primera vuelta, los de Quique Setién se han desinflado en el tramo final y acumulan seis derrotas en los últimos ocho partidos.

Boateng, Jesé o Halilovic son tres de las individualidades de un equipo que funciona a fogonazos. Capaces de hacer un gran fútbol, en ocasiones también se pierden entre la pelota. Acostumbrados a hacer un juego de control, la principal arma contra el Barça será la presión alta y disputarle la posesión que tanto necesitan los blaugrana. En caso de empate o victoria podrían acabar siendo uno de los grandes decisores de la Liga.

Els onze d'El Nacional