Esta semana ha visto la luz un vídeo que Ousmane Dembélé grabó el verano de 2019 donde se hacen comentarios despectivos hacia unos asiáticos. El vídeo en cuestión se grabó durante una pretemporada que el Barça hizo en Japón y se ve a Antoine Griezmann riéndose tras los comentarios de su compañero de equipo.

Dembélé, mientras graba y hace zoom en las caras de los trabajadores del hotel donde se alojaba el Barça, dice a Griezmann: "Todas estas caras feas para que puedas jugar al PES. ¿No te da vergüenza?". A Griezmann se le ve incómodo, no participa verbalmente en estas faltas de respeto, pero sonríe a la cámara.

La comunidad asiática no ha tardado en condenar estas actitudes de los jugadores del Barça y tanto el club como los futbolistas en particular empiezan a pagar las consecuencias. Rakuten, patrocinador principal del Barça, fue de los primeros en levantar la voz y lo hizo mediante Hiroshi Mikitani, fundador y CEO de la empresa.

Konami pasa a la acción contra Griezmann

Mikitani publicó un tuit donde decía: "Como patrocinador del club y organizador de la gira, lamento mucho que los jugadores del FCB hayan hecho comentarios discriminatorios. Dado que Rakuten ha apoyado la filosofía del Barça y patrocinado en el club, tales declaraciones son inaceptables bajo cualquier circunstancia y protestaremos formalmente contra el club y buscaremos sus puntos de vista".

Primero Rakuten. Y ahora, Konami. La empresa japonesa de videojuegos ha actuado todavía con más firmeza y ha decidido rescindir el contrato que les unía con Antoine Griezmann. El futbolista blaugrana firmó hace un mes como embajador de la marca distribuidora del Pro Evolution Soccer, pero a pesar de disculparse públicamente, no ha podido hacer nada para evitar perder una fuente de ingresos muy importante.

Griezmann confía en que cuando se suavice la exaltación que ha provocado este vídeo pueda reanudar la relación contractual con Konami. Griezmann ha argumentado que él siempre se ha mostrado en contra de cualquier discriminación y que se está intentando crear una imagen que no es cierta.

Griezmann no está pasando por su mejor momento. Después de caer eliminado en los octavos de la Eurocopa contra Suiza, el exjugador del Atlético de Madrid no tiene su futuro garantizado en el Barça. Ni mucho menos. El club presidido ahora por Joan Laporta está en plena "operación salida" para reducir la masa salarial y el nombre de Griezmann es uno de los últimos que ha salido a la palestra como una de las opciones de venta. Aparte de todo eso, la sombra del racismo planea ahora sobre el 7 del Barça.

 

Imagen principal: Griezmann se lamenta de una ocasión fallada / EFE