Ronald Koeman vuelve a hablar claro, aunque eso implique dejar en evidencia a un compañero de profesión como Quique Setién. El exentrenador del Barça afirmó que esta semana que Leo Messi es un jugador difícil de gestionar, opinión que el técnico holandés no comparte. "Respeto todas las opiniones, pero Messi es muy bueno, el mejor del mundo, y cada día veo su ambición y carácter ganador. No es un jugador difícil de llevar. Es el capitán y hablo con él cada semana por tener una buena relación, no estoy de acuerdo con Setién, pero cada entrenador es diferente y respeto lo que ha vivido y lo que piensa", ha afirmado.

Las palabras de Koeman llegan en la previa del partido de Champions League que su equipo jugará contra el Dinamo de Kiev este miércoles en el Camp Nou. Los ucranianos llegan en cuadro por culpa del coronavirus, con varias bajas de peso y sólo 13 futbolistas del primer equipo. "Es la situación que nos toca vivir, tiene mucha influencia en nuestra vida y en nuestro trabajo. Evidentemente, influirá al Dinamo, pero hace dos semanas el Shakhtar derrotó al Madrid con muchas bajas por el mismo tema.

Con respecto a las críticas que ha recibido por la trayectoria del equipo en la Liga —2 puntos de 12 posibles—, el técnico ha reconocido que hará falta que los aficionados tengan un poco de paciencia. "Aun así, creo que la gente está contenta. Nos falta marcar goles, pero somos el equipo que crea más ocasiones. Tenemos que aumentar las cifras de este factor. Hay calidad y jugadores para mejorar en este aspecto, pero creo que la imagen que damos, haciendo cambios y apostando por gente joven, es buena", ha dicho. Y ha añadido: "Entiendo las críticas, ganar 2 puntos en las últimas 4 jornadas no es bueno, es normal que haya. Las asumo y sigo trabajando para mejorar cosas. Sabemos que tenemos que mejorar, hay aspectos positivos, pero lo que cuenta es ganar partidos".

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Messi / Europa Press

Nombres propios

Como de costumbre, Koeman ha tenido que responder a varias cuestiones sobre personas vinculadas a la entidad culé. La primera, indirectamente, sobre Memphis Depay, el delantero centro que pidió en verano para reforzar el equipo. "Todo el mundo sabe mi posición en este sentido. He dicho varias veces que nos faltan cosas, pero dependerá de la situación económica del club en enero. No quiero forzar, he venido sabiendo cómo está el club económicamente. Si no se puede, no se puede", ha apuntado.

El otro nombre propio es el de Marc-André Ter Stegen, quien podría reaparecer contra los ucranianos. "Está entrenando con el grupo desde hace poco menos de una semana. Está bien, trabajando bien, este miércoles es el último entrenamiento y decidiremos", ha reconocido el entrenador.

La otra figura del día es Tonny Bruins, exayudante de Johan Cruyff en el Dream-Team, donde Koeman era una pieza clave, fallecido a causa de un cáncer. "Siempre hemos tenido una gran amistad, conozco bien a su familia. Aquí en el Barça ha sido un ayudante fantástico de Cruyff y de Reixach, su conocimiento ha sido increíble. Es una persona maravillosa y lo echaremos de menos", ha dicho con emoción.

Precisamente, el Barça de Cruyff, Bruins y Koeman firmó uno de sus mejores partidos contra el Dinamo, un duelo que siempre será recordado por el festival de ocasiones de los blaugrana. "El partido contra el Dinamo fue uno de los mejores del Dream Team. Con Pep Guardiola siempre hablamos de ello, fue uno de los mejores en relación al fútbol-ataque. Ojalá mañana tengamos este nivel", ha sentenciado el técnico holandés.