El tridente que conformaban Neymar Júnior, Leo Messi y Luis Suárez fue la mejor delantera de la historia. No sólo los números de los entonces dorsales 9, 10 y 11 eran inigualables, sino que la amistad que surgió entre brasileño, argentino y uruguayo hizo que la química futbolística que lucían sobre el césped hiciera vibrar al barcelonismo con un gol cada vez más inverosímil que el anterior.

Sea como sea, lo pasado está pasado. La salida de Neymar hacia el Paris Saint-Germain en verano de 2017 fue la antesala de la devacle de los éxitos deportivos del Barça, aunque, ni mucho menos, los pobres resultados de los blaugrana en los últimos años se deben a la partida del astro brasileño. La delicada situación económica que la junta de Joan Laporta heredó de la anterior legislatura es el gran problema que ha arrastrado al club hasta situaciones límite. Sin embargo, en la economía del Camp Nou ya se pueden ver brotes verdes.

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Jordi Alba, Leo Messi, Neymar y Luis Suárez, durante un entrenamiento con el Barça / Foto: EFE

La resaca de un tridente

El FC Barcelona puede decir que ya ha vuelto a la normalidad económica después de activar las palancas económicas. Sin embargo, a pesar de estar en plena recuperación financiera, el aficionado culé nunca se recuperará de la resaca del mejor tridente de la historia. El mejor fútbol ofensivo, más abusivo con respecto a su superioridad, y más atractivo con respecto a la manera de hacer de aquellos tres cracks, no volverá.

Los fanáticos del Barça seguirán amando los colores blaugrana por encima de todo, pero la economía es la que es y, a día de hoy, la secretaría técnica de la entidad catalana no puede fichar a los mejores futbolistas del mundo para encabezar el equipo en su línea más ofensiva. Sin embargo, Joan Laporta, a su manera y adaptando los objetivos de mercado a la situación financiera del club, quiere reinventar el tridente mediante una revolución.

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Joan Laporta y Rafa Yuste, en el palco del Camp Nou / Foto: EFE

En vez de tres cracks en el Barça, seis futbolistas de nivel

Aparte del caso de Robert Lewandowski — que sí que es un futbolista de talla mundial — el presidente del Barça ha pensado en, a falta de cracks, rellenar la delantera de futbolistas notables. En vez de tres jugadores insignia, cinco hombres con nivel que acompañen al polaco. Lewandowski es el objetivo principal, y con él, jugarían Ferran Torres en la izquierda, y un Ousmane Dembélé a punto de renovar, en la derecha.

Del nuevo tridente también formarían parte Ansu Fati, a la espera de su total recuperación, y Pierre-Emerick Aubameyang como recambio de Lewandowski. El sexto futbolista sería Raphinha o Bernardo Silva en dependencia de las preferencias finales del club, y, sobre todo, del precio de mercado de ambos futbolistas según la competencia en las respectivas subastas. Mientras tanto, Memphis Depay seguiría pendiente de si renovar o no su actual contrato hasta 2023.

 

Imagen principal: Joan Laporta y Enric Masip, saludando Xavi Hernández / Foto: EFE