A estas alturas no está nada claro cuál será el futuro de Andrés Iniesta, pero perfectamente podría ser alejado del Barça. El futbolista manchego ha confirmado en el postpartido de la contundente victoria del Barça al Espanyol en el derbi que no hay un principio de acuerdo con el club para su renovación.

"Un principio de acuerdo es cuando casi está cerrado, pero no es así", ha asegurado un Iniesta que ha vuelto a negar el anuncio del presidente Josep Maria Bartomeu. El centrocampista blaugrana ha añadido que todo fue un "malentendido", pero que no quería contradecirle.

Iniesta también ha confesado que se siente "tranquilo", pero ahora le toca valorar muchas cosas antes de renovar, y que "nunca pondría por delante nada personal por encima del club". "Las cosas están yendo como están yendo y lo único que quiero es jugar en mi casa, que está donde mejor puedo estar", ha valorado con el corazón en la mano.

Ahora el objetivo para el manchego es estar bien sobre el terreno de juego, disfrutar jugando al fútbol y teniendo minutos. El Barça es su club de toda la vida, pero no descarta nada sobre su futuro. La intención es renovar y no quiere ser el centro de atención en un momento complicado para la directiva con un proceso de moción de censura abierto. "Es una situación que tenemos que pasar todos juntos. La gente expresa cómo se siente. Lo más importante para nosotros es pensar en lo que hacemos", ha acabado diciendo.