El Real Madrid ya es equipo de Champions. O al menos así sería si la Liga Santander acabara hoy después de la decimoquinta jornada y con la victoria por la mínima en el campo del Huesca (0-1). El conjunto blanco parece que empieza a recuperarse y se empieza a fiar de su juego, aunque todavía no brilla.

Bale tranquiliza

Con ganas de triunfar, pero con pocas ganas de fútbol. El Madrid de Santiago Solari sigue haciendo vía sin hacer demasiado ruido. Con el técnico argentino en el banquillo el equipo blanco no destaca por exhibir un gran fútbol, pero ya es más fiable que con Julen Lopetegui en el banquillo.

Nueve partidos con Solario, ocho victorias y una sola derrota. Y todo gracias a la eficacia y la confianza de un equipo que crece partido a partido. Esta vez ha sido salvado por Gareth Bale. El futbolista galés, uno de los intocables con el nuevo técnico, no ha aparecido en todo el partido, pero sí cuando más hacía falta.

Bale ha soltado una volea de las suyas, imparables y totalmente inesperadas justo al inicio del partido. Álvaro Odriozola se vuelve a ser profundo por la banda derecha y sirve el gol a Bale con una centrada precisa. Era el minuto 8 y el Madrid ya ganaba al colista.

Una alegría efímera para los blancos y para las emociones madridistas, que se pensaban que habría goleada, pero poco a poco sus esperanzas se irían desvaneciendo.

Courtois salva

El Madrid, a pesar de ser superior en fútbol (aunque siendo paupérrimo) e ir por delante en el marcador, la Huesca, el colista más orgulloso, no ha bajado los brazos. Los locales no han empezado bien la temporada, sólo han conseguido una victoria y no están mucho hasta de cara a gol, pero han plantado cara.

Sin dejar de intentarlo, después del gol de Bale, el partido se ha vuelto a abrir. El Madrid creaba mucho peligro en cada ocasión al contragolpe, el fuerte viento despistaba a los futbolistas, pero el pobre rendimiento de la defensa del Madrid ha quedado nuevamente en evidencia.

Y cuando los centrales y los laterales del Madrid veían pasar a los atacantes de la Huesca, ha aparecido Courtois. El portero belga ha sido el alma de un Madrid apagado durante la segunda mitad. Un estirón providencial, una mano salvadora y una seguridad indispensable por seguir sumando de tres en tres.

A pesar de los intentos en la desesperada de la Huesca, el Madrid ha sabido sufrir. Y los puntos se marchan hacia la capital. Los Madrid vuelve a la cuarta posición de la Liga y la Huesca sigue hundiéndose a la última posición.