Uno de los pilares de ‘la Roja’ debe de seguir siendo Dani Olmo. Después de su brillante Mundial de Qatar, disputando todos los minutos y siendo uno de los jugadores más destacados en prácticamente cada partido, no debería de acusar la salida de Luis Enrique. Aunque el asturiano fuera un reconocido admirador suyo, la contratación de Luis de la Fuente no debería de suponer ningún tipo de mala noticia para él.
Porque ya se conocen después de haber coincidido en la selección española sub 21, logrando el Europeo de 2019, y en el cual el atacante de 24 años fue fundamental. El riojano confió en él cuando todavía era un semi desconocido y militaba en el Dinamo de Zagreb, y el tiempo le ha dado la razón, pues se ha demostrado el enorme talento que tiene. De hecho, está destinado a ser uno de los grandes protagonistas del mercado estival.
Su contrato con el RB Leipzig finaliza en 2024, y estaría pensando en cambiar de aires después de tres años en la Bundesliga. Considera que ha llegado el momento de iniciar un nuevo desafío en otro conjunto con más ambición, y cree que está preparado para ello. Es más, ya estuvo muy cerca de hacerlo el pasado mes de enero, cuando tenía un acuerdo verbal con el Barça, y Joan Laporta y Mateu Alemany le convencieron para que se uniera al proyecto.
Tan solo faltaba pactar las cifras del traspaso con el combinado germano, que exigía unos 65 millones de euros, pero fue una negociación que no llegó a producirse. Todo, por culpa única y exclusivamente de Xavi Hernández, que vetó esta operación de manera instantánea cuando se enteró de esto. No consideraba necesario a un crack del perfil de Olmo, y apostaba por la llegada de un jugador diferente, como Ferrán Torres, que tuviera más gol y fuera más extremo puro.
Una jugada que no podría haber salido peor en el Camp Nou. El ex del Valencia y del Manchester City ha decepcionado por completo, y tampoco salió mucho más barato, pues pagaron 55 ‘kilos’ por sus servicios.
Un regreso al Barça ya no es un tema que preocupe a Olmo
Ahora, de nuevo habían salido rumores que colocaban a Olmo en la órbita del Barça, sin embargo, ya no es un tema que preocupe en absoluto al de Terrassa. No perdona la traición que experimentó, y no tiene ningún tipo de intención de regresar al club donde militó durante siete años.
En cambio, sí que vería con buenos ojos su desembarco en el eterno rival, el Real Madrid, que lo tendría en la agenda.