Está muy claro: los aficionados del Barça quieren un cambio de rumbo en profundidad en el club. Después de un año lleno de complicaciones, con más de una grave crisis institucional, con el BarçaGate, con cambios de entrenadores en el fútbol y en el baloncesto, con la dimisión de seis directivos, obligados a aplicar un ERTE después de la llegada de la pandemia del coronavirus y con un curso deportivo más que decepcionante, los culés dicen basta a Josep Maria Bartomeu.

Un cambio profundo en el Barça

El 70,6% de los aficionados del Barça cree que la entidad blaugrana tiene que tomar nuevos caminos en todos los sentidos y tiene que tener unos nuevos objetivos para dejar atrás la mala dinámica tanto deportiva como económica en la cual está inmerso el club. Y sólo un 11,2% cree que todo tiene que seguir igual.

Este es el resultado de una encuesta del Instituto Feedback para ElNacional.cat sobre el escenario deportivo, institucional y preelectoral que vive el Barça. El estudio se basa en una muestra de 800 encuestas telefónicas hechas entre el 29 de junio y el 2 de julio y prevé un margen de error del 3,54%. El sondeo se ha hecho en un periodo en el cual justo hacía pocas semanas que había vuelto la competición deportiva, el primer equipo de fútbol del Barça ya había perdido el liderato de la Liga Santander, cuando el equipo de baloncesto perdía la Liga Endesa en la final y todavía sin saber los resultados de la auditoría del caso I3 Ventures, que ha salido a la luz en los últimos días.

Es una respuesta contundente de los aficionados del Barça, que castigan al presidente y a su junta directiva después de los últimos escándalos institucionales y de un mandato de Bartomeu que día que pasa, día que pierde fuerza, pierde credibilidad y perjudica al club. El clamor de los culés es que haya un cambio profundo.

Pero la cosa no acaba aquí, y es que todavía es más contundente la conclusión que se extrae entre los encuestados que son socios. Del 70,6% de los aficionados del Barça que reclaman la necesidad de un cambio profundo, se pasa a un 86,3% entre los que tienen voz y voto en el club, los socios.

Bartomeu y su junta directiva son cuestionados por un mandato débil, cambiante, inseguro y que ya ha hecho exasperar a la afición en varias ocasiones. El presidente no sale a hablar ni a dar explicaciones de los fuegos internos que se generan, y la afición ya le dedicó más de una pañolada y unos sonoros gritos de "Bartomeu, dimisión" antes de la pandemia del coronavirus.