Ousmane Dembélé ha bajado considerablemente sus prestaciones en las últimas semanas. Está siendo incapaz de volver a rendir a su mejor nivel, y justo en el momento que más se le necesitaba, ha desaparecido. Ha encadenado una serie de actuaciones muy discretas, y eso ha provocado que esté en el punto de mira. Y más, después de conocerse que puede traicionar al Barça y a Xavi Hernández, y marcharse aprovechando la existencia de una cláusula de rescisión.

50 millones de euros es el precio que puede pagar cualquier interesado en hacerse con los servicios de ‘el Mosquito’, que junto a su agente Moussa Sissoko se quedaría con el 50% de esa cantidad. Joan Laporta y Mateu Alemany tenían planeado ofrecerle una nueva renovación de contrato, aunque viendo sus recientes actuaciones pueden haberse planteado mejor esta postura. Y meditan seriamente qué es lo mejor para todos.

En especial, después de que otra estrella de la plantilla haya amenazado con abandonar el Camp Nou, y una gran parte de la culpa la tiene el ex del Borussia Dortmund y del Stade Rennais. Y es que Anssumane Fati cree que no es justo que el campeón del Mundial de Rusia lo juegue absolutamente todo por decreto, a pesar de su irregularidad y de desaparecer por completo en las grandes noches, como contra el Inter de Milán, el Bayern de Múnich, o, por último, en el Clásico frente al Real Madrid.

Un partido en el cual el internacional español se reivindicó, haciendo una gran actuación, y convirtiéndose en un revulsivo de lujo. Fue de los pocos atacantes que intentó generar peligro, y de sus botas nació el único gol del Barça, anotado por Ferrán Torres. También estuvo cerca de conseguir el empate, y demostró que merece mucho más protagonismo del cual está teniendo con Xavi en estos primeros meses de la temporada.

Por desgracia para el ‘10’, tanto Dembélé como Raphinha parecen ser intocables, y tendrá muy complicado poder asentarse como titular, que es su gran obsesión. Una cosa que incluso le lleva a estudiar su marcha…

Dembélé tiene su plaza reservada mientras esté Xavi

Dembélé tiene la completa confianza de parte de Xavi, y eso se traduce en que tiene su plaza reservada, y lo jugará absolutamente todo mientras él sea el entrenador. Así que las únicas posibilidades para ‘Ansu’ pasan por que el francés se lesione, o que haya un cambio en el banquillo.  

Laporta confiaba en que Fati pudiera convertirse en un fijo en el Barça, pero lamentablemente no está siendo así. Y casi toda la culpa la tiene el extremo de 25 años, que está siendo quien ocupe la banda izquierda, su posición ideal.