Cristiano Ronaldo no entiende el porqué de las trabas de Hacienda por su presunto fraude fiscal y mientras tanto se queja y también exalta su figura en una entrega de premios en Portugal. El futbolista del Real Madrid ha sido galardonado con la Quina de Oro al mejor jugador portugués del 2017.

"Yo siempre creo y digo que soy el mejor, digan lo que digan, y después lo demuestro en el campo", ha afirmado en una de sus declaraciones habituales demostrando que en autoestima no le gana nadie. Y es que en su país parece que tampoco hay duda porque se ha impuesto con un 65% de los votos y por delante del portero Rui Patricio del Sporting de Portugal (18%), y del pupilo de Pep Guardiola en el Manchester City Bernardo Silva (17%).

Segunda vez consecutiva que se lleva el guardón de la Quina de Oro, esta vez de manos del presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, que fue el encargado de entregar el premio al delantero de Madeira. "Ha sido un año inolvidable a nivel personal e individual", ha asegurado un Ronaldo muy seguro de si mismo y que en los últimos partidos está arreglando a base de goles una temporada que estaba siendo desastrosa a nivel individual.

Y a pesar de todo, aparte de primero exaltarse a él mismo, también ha tenido un gesto para su club, el Madrid, recordando que es un "año histórico" con cinco trofeos. Y medio risueño, medio seriamente, ha acabado añadiendo que "además gané mi quinto Balón de Oro y mi segundo premio The Best. Lo dedico también a mis cuatro hijos. Eso es otro récord, tres hijos en tres meses".