El coronavirus está afectando tanto a empresas pequeñas como a grandes y a todo tipo de trabajadores que están viendo cómo el parón del trabajo está haciendo perder mucho dinero. La economía va en consonancia con la oferta y la demanda, y si no se puede salir de casa por el confinamiento, muchos trabajos pierden el sentido.
Uno de ellos es el mundo del deporte y, en concreto, el fútbol. Con los futbolistas en casa y sin competiciones, todas suspendidas por la amenaza del Covid-19, nadie puede trabajar como querría. Los jugadores de fútbol sólo pueden hacer ejercicios desde casa para mantener su tono físico y poco más.
EFE
Económicamente bajo mínimos
Y el que tiene un problema de verdad es el Barça. Este viernes habrá reunión por videoconferencia de la comisión delegada del club, encabezada por el presidente Josep Maria Bartomeu y el director general Òscar Grau, según explica La Vanguardia. Un encuentro clave para determinar el futuro del club en las próximas semanas y tomar decisiones en el aspecto económico.
Preocupa mucho el no cobro de patrocinios, derechos de televisión y la explotación de la marca Barça en las tiendas debido a la cancelación de la competición y al cierre generalizado. También porque tienen que afrontar el Espai Barça, que ha incrementado de precio, y además los sueldos de los trabajadores.
Sergi Alcàzar
Un problema de sueldos
Precisamente este último aspecto preocupa mucho ya que, según la misma información, el Barça paga 507 millones de euros anuales en sueldos y 135 en amortizaciones, gran parte de ellos al primer equipo de fútbol. Por eso, desde la cúpula directiva del club previsiblemente pedirán a los futbolistas que hagan algún gesto para rebajar los gastos del club en los próximos meses de crisis económica.
Aparte de todo esto, el Barça ya sabe que esta temporada no valdrán ni las ventas de última hora para maquillar unas cuentas que en el más probable de los casos acabará cerrando el curso con pérdidas.