El Chapecoense ha vuelto. El equipo brasileño ha disputado esta madrugada pasada un partido amistoso contra el Palmeiras en la que ha sido la primera puesta en escena del conjunto después del accidente de avión. El resultado, de empate a dos goles, ha sido lo de menos.

La ciudad de Chapecó ha vuelto a ver un partido de fútbol, aunque la plantilla de su equipo estaba totalmente renovada después de que 19 futbolistas murieran cuando volaban a Medellín con el objetivo de disputar la final de la Copa sudamericana. De hecho, uno de los momentos más emotivos del partido ha sido cuando los tres supervivientes de la tragedia (Jackson Follmann, Hélio Neto i Alan Ruschel) han levantado el título que el Atlético Nacional pidió que se entregara al club brasileño.

En el minuto 71 el partido se ha detenido durante 1 minuto para homenajear a las 71 víctimas del accidente, entre los que se encontraban jugadores, otros miembros del club y periodistas. El momento ha estado cargado de emoción, sobre todo para los familiares de las víctimas. El objetivo del amistoso, de hecho, no era otro que destinar todos los beneficios obtenidos a las personas más próximas a ellas.

En cuanto a las cuestiones puramente deportivas, el partido ha finalizado con un empate a dos goles. Douglas Grolli y Amaral (del Chapecoense), y Raphael Veiga y Vitinho (jugadores del Palmeiras, campeón brasileño) han sido los encargados de mover el marcador.