Mireia Belmonte ha conseguido la medalla de plata en los 1.500 estilos después de acabar la final con un tiempo de 15:50.89 minutos, por detrás de la norteamericana Katie Ledecky (oro) y por delante de la italiana Simona Quadarella (bronce).

La final no ha tenido historia y es que Ledecky ha vuelto a demostrar que no tiene rival, dominando la serie de principio a fin con una superioridad insultante. La nadadora norteamericana se ha distanciado después de los primeros metros y ha nadado sola hasta el oro.

La incógnita era quien la acompañaría en el segundo peldaño del podio. Había cinco aspirantes a repartirse la segunda y la tercera posición: la china Hou Yawen, la húngara Boglarka Kapas, Belmonte, Quadarella i la chilena Kristel Kobrich. Hasta los 650 metros, las cinco perseguidoras de Ledecky han nadado juntas y a partir de los 900, la italiana ha acelerado pero Belmonte ha gestionado la situación de manera muy inteligente, acumulando piscinas a 32 segundos y respondiendo con un contraataque nadando en 31 bajos y acabando los últimos 50 metros por debajo de 31.

Allí, la nadadora de Badalona se ha asegurado la plata. A Quadarella sólo le quedaba mantener el ritmo para asegurar el bronce. La badalonesa ha tocado la pared 19 segundos después de Ledecky (15:50.89) para batir el récord de España y colgarse su cuarta medalla en unos Mundiales después de las tres conquistadas en Barcelona el año 2013, cuando consiguió dos platas (200 mariposa y 400 estilos) y un bronce (200 estilos).

La plata de Belmonte es la tercera de la delegación española en los Mundiales de Natación de Budapest después de las dos que consiguió Ona Carbonell en natación sincronizada.