El Barça no es el que era. El tercer año de Ernesto Valverde está siendo una máquina de enfadar a culés porque ha unido en poco más de dos meses un pobre juego, una irregularidad decepcionante y unos resultados pésimos. Precisamente las cifras dan la razón a la frustrada afición y se confirma que el inicio de esta temporada traslada al club a los números de hace quince años. Pero también hay una brizna de esperanza.
Datos y espíritu perdedor
Con los datos en la mano se confirma que los primeros quince partidos oficiales del Barça -contando todas las competiciones- de este curso son peores que cualquier otro año de Valverde, obviamente que las etapas de Pep Guardiola, Luis Enrique y Tito Vilanova e, incluso, que la del Tata Martino. Habiendo disputado quince partidos, sólo se han conseguido 9 victorias, 3 empates y 3 derrotas.
El Barça ha cambiado de mentalidad y ha pasado de ser aquel equipo amenazador y con ínfulas de invencible a perdedor y derrotista. Y pensándolo bien, quizás es preferible ser aquel equipo creído que da miedo antes que el equipo vencido que es a día de hoy.
EFE
Las dos temporadas anteriores de Valverde, en los primeros quince partidos se consiguieron 11 victorias (2018/19) y 12 (2017/18) en los quince primeros partidos oficiales. Muy lejos de los 9 actuales. Una cifra que sólo es peor en el curso 2005/06 cuando se consiguieron 8 victorias, 5 empates y 2 derrotas.
Si a los quince partidos se aplicara el sistema de puntuación de Liga, la primera ocasión que la cifra sería inferior a los 30 puntos actuales son los 29 de la 2005/06. Lo más curioso de todo es que aquel desastroso dato fue en la primera temporada que Leo Messi pasó a ser oficialmente jugador del primer equipo, cuando tenía 18 años.
Mirando más atrás también vemos que la primera campaña con más derrotas que las 3 actuales en los primeros quince partidos fue en la 2000/01. Entonces el entrenador era Llorenç Serra Ferrer y Joan Gaspart empezaba su etapa como presidente del Barça.
El único dato para la esperanza es que en la temporada 2005/06 aquel Barça de Frank Rijkaard acabó ganando la Liga y levantó la segunda Champions League de su historia.