El Barça ha oficializado lo qué desde ayer era un secreto a voces: Jeison Murillo es la solución de urgencia para cubrir la posición de central. El colombiano llega procedente del Valencia en una cesión que se prolongará hasta a final de temporada, momento en que el club blaugrana deberá decidir si ejecuta una opción de compra de 25 millones de euros sobre el futbolista.

Murillo tiene 26 años, conoce Primera División y aparentemente destaca por cualidades como un buen trato de la pelota y una potencia física imponente. Ahora bien, su rendimiento es un misterio, y es que la experiencia de equipos cómo el Inter de Milán o el Valencia sirve de poco o nada cuando un central empieza a defender la portería en el Camp Nou.

Si su adaptación es una incógnita, su futuro todavía lo es más. Teóricamente el Barça buscaba a un central veterano precisamente para evitar que se distorsionara la planificación de la plantilla. Los nombres que sonaban, de hecho, tenían una característica en común: eran jugadores veteranos conscientes de que la aventura en Barcelona tendría una fecha de caducidad de 6 meses. Murillo, sin embargo, no cumple este perfil. El club ha decidido pactar una opción de compra y, por lo tanto, no es descartable que un buen papel del colombiano se acabe traduciendo en la ejecución de la cláusula.

De Ligt, el gran deseado

Si el Barça busca una solución temporal y no permanente es, en gran parte, por culpa de Matthijs de Ligt. El central holandés del Ajax es el gran deseado por la secretaria técnica del Barça, que ve en su figura el relevo ideal de Gerard Piqué. El problema es que el flagrante Golden Boy también ha atraído la atención del resto de grandes de Europa y en Amsterdam ya se frotan las manos. La subasta empezará a partir de los 75 millones de euros y, con una eliminatoria contra el Real Madrid en el horizonte, su precio se podría disparar todavía más.

de ligt seleccio holandesa EFEEFE

La estrategia del Barça es arriesgada. El Ajax no dejará escapar al jugador en el mercado de invierno, pero en verano las cifras de su fichaje serán astronómicas. Si Murillo finalmente sólo ejerce de parche, Abidal y compañía tendrán que luchar contra gigantes con más músculo económico como el Manchester City, el PSG, la Juventus o el propio Real Madrid para conseguir contratar la gran apuesta holandesa.

Vermaelen y Umtiti, incógnitas

Independientemente de lo qué acabe pasando con Murillo, el Barça tiene dos asuntos por resolver en el eje de la defensa. Uno de ellos es Thomas Vermaelen. El jugador belga ofrece un gran rendimiento cada vez que juega, pero su físico le impide disputar partidos con regularidad. El jugador es el cuarto central pero no ofrece garantías por culpa de las lesiones. Con contrato hasta junio de 2019 y sin noticias de una renovación, lo más probable es que se acabe marchando del club cuando acabe la temporada.

umtiti barça atletic madrid efeEFE

El otro es la lesión de Samuel Umtiti. El francés arrastra una lesión en el cartílago de la rodilla desde el inicio del curso y actualmente está en Doha para valorar qué tratamiento hay que llevar a cabo. Mientras el futbolista apuesta por una recuperación conservadora, el Barça quiere que pase por quirófano. Este hecho, sin embargo, lo dejaría en fuera de juego prácticamente toda al temporada y habría que ver en qué estado de forma volvería a los terrenos de juego.