Ni 70, ni 100 ni 150 millones. Esta semana, los rumores que sitúan a Ansu Fati en la órbita del Manchester United han florecido por sorpresa. Probablemente ni el mismo Fati se los ha creído.
Delante del Leganés, el joven extremo hispanoguineano ha sido el mejor futbolista del Barça y, además, ha coronado su excelente actuación con un golazo de vital importancia en la primera parte. No es la primera vez que firma uno espectacular y trascendente.
A pesar de que sólo tiene diecisiete años y que no es titular habitualmente, el delantero del plantel ya suma seis goles, cinco en la Liga y uno en la Champions. Y lo mejor, en clave culé, es que su rendimiento va más allá de los registros goleadores.
EFE
Fati, a diferencia de hombres como Bojan Krkic o Munir el Haddadi, no sólo depende de su instinto goleador, una calidad que te puede servir para brillar en La Masia pero que resulta insuficiente en el fútbol de élite, tan diferente del marco específico de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Él es rápido, técnico y, sobre todo, persistente.
Este martes el joven extremo no se ha cansado de desmarcarse en profundidad para buscar la espalda de la defensa del Leganés, conformada por cinco hombres que no se pueden calificar como finos estilistas, precisamente. Finalmente ha encontrado el premio del gol, pero eso seguramente es lo menos importante.
Que apuestas como Lautaro Martínez no enturbien el panorama. El '31' blaugrana tiene la valentía y personalidad necesaria para ser una pieza clave en el Camp Nou.