El futuro de Leo Messi es una incógnita. Su contrato con el Paris Saint-Germain termina el próximo 30 de junio y, antes del Mundial de Qatar, todo hacía indicar que iba a firmar una renovación de un año. Sin embargo, en poco más de tres meses, tras levantar su tan anhelada Copa del Mundo, la situación del delantero argentino ha cambiado radicalmente, y su continuidad en el Parque de los Príncipes parece casi descartada ahora mismo.
Así lo ha asegurado el diario francés L'Équipe que explica que en el PSG ven muy complicado poder seguir contando con el talento de Messi para la próxima temporada. El conjunto parisino va a tener que reducir su masa salarial para no saltarse el 'fair play' financiero y la solución más coherente y rápida es la de deshacerse de la ficha de uno de los delanteros que conforman su exuberante tridente. Y en este sentido, la vía más factible es la de no renovar a un Leo Messi que, además, no quiere seguir jugando en París.
Messi y Joan Laporta deben dar un paso adelante
Ante esta situación, Messi va a tener muchas ofertas de cara a la próxima temporada. Y dentro de ellas, la que más podría llamarle la atención podría ser la del Barça. Es evidente que el astro argentino no ha sido feliz en su paso por el PSG, y que un regreso a Barcelona podría ser una gran noticia para sus intereses deportivos y personales. Ahora bien, su regreso a Barcelona será complicado. Primero de todo, tanto Joan Laporta como Leo Messi deberán dar un paso adelante para empezar a entablar relaciones y trabajar de forma inmediata en una operación que será muy complicada a nivel financiero.
Porque aunque el diario Mundo Deportivo ha asegurado que "el Barça no quiere dar ningún paso en falso con Messi", la realidad es que el argentino no ha dado todavía el sí definitivo. Las declaraciones que aparecieron de su hermano fueron un paso atrás con su relación con el Barça y el futbolista de Rosario todavía no ha dado un paso al frente para reunirse con Laporta e intentar cerrar los primeros flecos sobre un regreso al Camp Nou que tiene a la parroquia blaugrana más dividida que nunca.
Una operación financieramente muy complicada
Pese a esto, se espera que Messi tenga intención de comunicarle al Barça su voluntad de volver en las próximas semanas. Y una vez ya se tenga el sí de ambas partas, llegará el asunto más complicado de la operación: encajarla dentro del 'fair play' financiero de un club que debe reducir su masa salarial a 200 millones para poder inscribir a otros futbolistas. Ante esto, de momento, Joan Laporta tendría en su cabeza - además de deshacerse de una ficha importante - una fórmula imaginativa para cuadrar cuentas. Se trataría de ofrecerle a Messi un contrato muy reducido a lo que cobraba tanto en el PSG como en su anterior etapa en el Barça, pero ofreciéndole todos los ingresos que genere su regreso a nivel de marketing, así como la totalidad de los beneficios que se establezcan con su homenaje.