Hoy se ha presentado la Setmana del Llibre en Català, que este año llega a su 35ª edición, y que se celebrará del 8 al 17 de septiembre en la Plaza de la Catedral. Con 1.750 metros cuadrados, este es el gran escaparate de la industria editorial catalana, el encuentro donde se pueden encontrar más libros en catalán y donde se pueden localizar algunas publicaciones con poca tirada de editoriales poco conocidas. En realidad, el 45% de las ventas fueron libros de fondo, que se editaron hace años y que no se pueden encontrar en la mayoría de librerías. Pero la Setmana no sólo aspira a ser lugar de encuentro de los lectores empedernidos, sino que pretende captar nuevos públicos para el libro en catalán, y por eso hace años que mantiene la opción de plantarse en un espacio público, justo en medio de la ciudad. Los organizadores aseguran que esta estrategia ha resultado muy exitosa y que por eso la Plaza de la Catedral se ha convertido en el escenario definitivo del encuentro. Este año la Setmana se celebra unos días más tarde, para intentar encontrar más público.

Buenas perspectivas

Montse Ayats, presidenta de la Asociación de Editores en Lengua Catalana (AELC) espera que la Setmana vuelva a ser un éxito, y se ha mostrado satisfecha porque el mercado del libro en catalán parece revitalizarse, y porque considera el Plan de Lectura 2020, aprobado por el Gobierno este año, como una "hoja de ruta" válida para crear más lectores. Ayats también se ha felicitado por la creación de la Casa de las Letras por parte del Ayuntamiento. Ahora bien, no se ha mostrado muy satisfecha con la gestión de los actores privados, como las cadenas comerciales que mantienen los libros catalanes en lugares de poca visibilidad. Joan Sala, presidente de la Setmana del Llibro en Català, ha apuntado que celebra el buen momento del libro en catalán, pero que todavía hay problemas claros en el sector, como la falta de cómic| y ciencia-ficción en catalán.

Las actividades

En la Setmana habrá 163 expositores (144 editoriales, 13 librerías, 2 distribuidoras y 4 instituciones, de todos los Països Catalans excepto L'Alguer), que presentarán 200 novedades editoriales Por primera vez, la Semana incluirá libros escritos en catalán traducidos a otras lenguas, con el objetivo de llegar también a los turistas que visitan la ciudad. Jaume Cabré, uno de los escritores catalanes más reconocidos a nivel mundial, recibirá el 21º Premio Trayectoria y el invitado especial de la semana será Paul Auster, que se prevé que sirva como gancho para dar publicidad al acontecimiento. Auster encabeza a un grupo de escritores internacionales que visitan la ciudad, pero también habrá una delegación de editores extranjeros, invitados por el Institut Ramon Llull, en un intento de promover las traducciones de libros catalanes.

Todos los populares

En este acontecimiento se prevé la presencia de 170 escritores para firmar libros. Habrá los autores más populares, desde de Antonio Baños hasta Sergi Pàmies, pasando por David Cirici. Se han preparado también varios itinerarios literarios, que son de pago, como uno a cargo de Xavier Theros, que paseará los lectores por los escenarios de su novela La fada negra. Cada día también habrá espectáculos destinados al público familiar: cuentacuentos, obras de teatro, talleres.... La Setmana también acogerá la presentación de muchos libros; así como los libros que se publican en primavera acostumbran a darse a conocer por Sant Jordi, los que salen en verano ya planifican su presentación pública en la Setmana. Cada día, a las 20h, habrá una presentación de libro muy especial, en el que los asistentes podrán disfrutar de una Moritz. Y cada noche, también, se organizarán lecturas poéticas, de acceso libre.

Buen momento

La Semana pasa por un buen momento. En 2016 facturó 354.000 €, un 16,6% más que en 2015 (año en que se había llegado a una facturación récord). La AELC apunta que este buen momento de la Setmana responde también en una recuperación del mercado editorial en catalán tras la crisis. Por tercer año consecutivo sube la facturación, aunque se ha estancado el número de títulos publicados en torno en los 11.300 (lo que se valora muy positivamente, porque había un exceso de títulos que repercutía en una baja rentabilidad). Las tiradas en catalán, sin embargo, se mantienen modestas (1.726 de media para los libros en catalán publicados en 2016, frente a 2.956 en castellano). El mayor porcentaje de ventas en catalán responde en buena parte al libro de texto (un público cautivo). Pero si excluimos de las estadísticas los libros de texto, la facturación del catalán se sitúa en un 25,4% (experimenta un crecimiento muy lento de año en año). De los 11.343 libros publicados en catalán, 1.800 son traducciones, en diferentes campos, lo que se valora muy positivamente, como una muestra de la inserción de Catalunya en las corrientes culturales mundiales. Los editores confían en mejorar sus resultados con el compromiso de la Generalitat de aumentar las compras a bibliotecas (que se habían paralizado con la crisis). Pero recuerdan que hay un problema de fondo: el número de lectores se reduce, y los jóvenes pierden rápidamente el hábito de lectura.