El Ayuntamiento de Puigcerdà quiere que la red de túneles que hay en el subsuelo de las calles del centro histórico de la capital cerdana se convierta en un reclamo para atraer el turismo durante las diferentes épocas del año. Con esta voluntad, así como también la de profundizar el conocimiento sobre la veintena de cavidades que hoy por hoy están documentadas, se ha recuperado la galería de bajo la plaza del consistorio y se está trabajando en otra situada en el paseo 10 de Abril. En esta última, se ha destinado una inversión de 15.000 euros, una tercera parte de los cuales financiada con recursos propios y el resto a través del Plan de monumentos de la Diputación de Girona. Con respecto a la primera actuación, la que llega hasta el antiguo pozo de hielo, ya está terminada y la idea es que se pueda visitar a partir del próximo mes de mayo.

Los trabajos de recuperación del túnel que hay bajo el paseo 10 de Abril de Puigcerdà se encuentran a la primera fase, en la cual ya se han retirado más de 20 toneladas del suelo de su interior. Estas tareas de limpieza de la cavidad permiten ahora llevar a término una intervención arqueológica para determinar tanto su orígen como sus usos, tal como ha explicado el alcalde de la capital cerdana, Albert Piñeira, que ha detallado que la inversión de todo es de 15.000 euros, 10.000 de los cuales provenientes del Plan de monumentos de la Diputación de Girona.

El acceso a la galería se encuentra en el edificio del Archivo Comarcal de la Cerdanya, que se habilitará para el cual el espacio pueda acoger visitas. Al mismo tiempo, también se está ejecutando una salida de emergencia y otra de ventilación, además de reforzar la seguridad de varios puntos de la construcción. De esta manera, se pretende convertirla en un activo turístico y cultural del municipio y que, además, en un futuro pueda formar parte de una ruta por diferentes túneles que hay en el subsuelo del centro histórico.

La primera de las cavidades que será visitable será la que conduce hasta el antiguo pozo de hielo u Ojo de Basilisco, situada debajo de la plaza del Ayuntamiento y donde ya se han acabado los trabajos de restauración. Su inauguración está prevista para el próximo más de mayo, cuando se abrirá al público y se hablará sobre su orígen para, entre otros, explicar que el espacio habría sido uno de los silos del primer castillo de Puigcerdà. A raíz de la intervención que se ha llevado a término se ha podido constatar la época de construcción del túnel, que fecha del siglo XVIII o XIV, y las conexiones que tenía con otros que discurren por debajo de las calles adyacentes.

Con respecto a la utilidad de esta y de otras galerías subterráneas del municipio, esta tendría que ver con los asedios que, a lo largo de la historia, sufrió la capital y el conjunto de la comarca, sobre todo por parte de los franceses. En este sentido, según ha explicado el primer teniente de alcalde de Puigcerdà y concejal de Obras, Vivienda y Urbanismo, Pere Valiente, los túneles iban desde dentro de la población hasta fuera de la muralla y eran utilizados por agricultores y otras personas que tenían que llegar o marcharse de casa sin ser vistos. Además, también se ha comprobado que fueron puntos de refugio durante la Guerra Civil española.

Hoy por hoy, el consistorio ha documentado una veintena de túneles situados en el subsuelo del centro histórico, aunque este es un ámbito todavía muy poco estudiado en Puigcerdà, según ha dicho su alcalde. La idea es que a través de su recuperación se pueda crear una red de espacios visitables que ayuden a ampliar el conocimiento sobre la forma de vida de las personas que se establecieron, varios siglos atrás, en la capital cerdana.