Maria Guasch ha recibido el Premio de la Crítica Catalana, que concede la Asociación de Escritores en Lengua Catalana (AELC) en la modalidad de narrativa para|por Los hijos de Llacuna Park (La Otra Editorial). Zoraida Burgos ha sido galardonada en la categoría de poesía por Convivencia de aguas (Editorial LaBreu). El jurado ha sido formado por los críticos Anna Ballbona, Àlex Broch, Lluïsa Julià (coordinadora), Jordi Nopca y Simona Škrabec.

zoraida burgos AELC

Zoraida Burgos. Foto cedida por la AELC.

Los críticos catalanes se desmarcan de los españoles

Los Premios de la Crítica Catalana se entregarán el miércoles 2 de mayo en la Biblioteca de Catalunya, en el transcurso de una cena literaria con tertulia con las autoras premiadas y lecturas de los textos galardonados. Por primera vez los representantes de la crítica catalana han declinado asistir a la reunión anual en que el Asociación Española de Críticos Literarios anuncia los premios, como muestra de enérgica protesta por la falta de libertad de expresión en todo el Estado y para reivindicar el compromiso de la escritura con estas libertades.

Una voz que se consolida

Maria Guasch (Begues, 1983) es licenciada en Comunicación Audiovisual y combina la tarea de documentalista y guionista con la vocación por la enseñanza. En 2013 publica su primera novela, La neu fosa (El Toll), a la cual sigue Olor de clor sota la roba (RBA-La Magrana), con la que recibe el Nuevo Talento FNAC 2014. Con la tercera novela, Els fills de Llacuna Park (L'Altra) la autora ha consolidado su voz literaria, una de las más estimulantes e inspiradoras de las jóvenes generaciones. Para la autora, el premio supone "el reconocimiento a unos personajes, a una historia, a un tipo de relato y de escritura que han nacido con absoluta libertad, sin tener en cuenta modos ni tendencias. Supone dar más vida, más visibilidad, a unos personajes que he llegado a amar y que han sido escritos desde el placer y desde la intuición".

En femenino, desde las tierras del Ebro

Zoraida Burgos ha ejercido principalmente de bibliotecaria, en Amposta y Tortosa, su ciudad natal y donde vive. Ha sido, durante muchos años, la única voz femenina de la literatura de las Terres del Ebre y forma parte –junto con Jesús Massip, Manuel Pérez Bonfill y Gerard Vergés, entre otros– de la generación de poetas de la posguerra en Tortosa. Su trayectoria se inicia el año 1970 con la obtención del premio Màrius Torres por el libro D'amors, d'enyors i d'altres coses y con la inclusión de parte de su obra poética en varias antologías. A partir de Nits (1978) su producción se puede entender de forma unitaria, junto con Cicle de la nit (1981), Reflexos (1989) y Blaus (1993). Tras unos años sin publicar poesía, en 2012 recibe el Premio de poesía Vila de Lloseta con Absolc el temps, un libro sobre la memoria, el tiempo, y de reflexión sobre la escritura. El año 2013 representó la palabra poética en la celebración del Día Mundial de la Poesía (ILC). Para la autora, este premio "representa un honor inesperado y que agradezco, desde mi "periferia de las Tierras del Sur" y le llega "en un momento de calma y silencio, y de responsabilidad".

 

Foto de portada: Maria Guasch. Foto cedida por el AELC.