Un viejo columpio, un anuncio de sifones, un establecimiento en la entrada de una escalera, el reclamo de una tienda... A veces son piezas que merecerían estar en un museo, pero que nos podemos encontrar en medio de la calle, en un comercio, o incluso en nuestro portal. En cualquier rincón del país podemos encontrar restos del patrimonio industrial: letreros publicitarios, señales de tráfico, edificios singulares, mobiliario de comercios... Muchos de ellos pasan desapercibidos y no se los preserva como merecen, o a veces incluso acaban destruidos. Por eso, el Museo Nacional de la Ciencia y de la Técnica de Catalunya (mNACTEC) impulsa el proyecto "Museu al carrer", con la intención de inventariar, documentar y poner en valor todo este patrimonio que convive día a día con todos nosotros.
Entre todos lo haremos todo
Si el Museu al Carrer es, al fin, el museo de todos, la idea del mNACTEC es que sea, también, un museo que se construya entre todos... No se trata tanto de que un grupo de expertos haga una investigación de todo el patrimonio ignorado, sino de que los ciudadanos puedan colaborar en la elaboración de este catálogo. Lo pueden hacer a través del formulario que el museo pone a su disposición, o si no, a través de Twitter e Instagram con la etiqueta #museualcarrer. Cualquiera que tenga un teléfono móvil o una cámara podrá exponer en este centro museístico virtual. Las imágenes serán incorporadas a la base de datos del proyecto, pero algunas podrán ser no incluidas en función de su valor, la calidad de la imagen o el encaje en la filosofía del proyecto. Sólo hace falta que la gente pasee con los ojos bien abiertos, y que fotografíe aquellos elementos del paisaje o de las vías urbanas que encuentre relevante.
Chocolatería Fargas. Foto: Jaume Aguilera.
De 1800 a 1980
El proyecto pretende compilar información sobre los elementos corporativos propios de la sociedad industrial (de 1800 hasta 1980) y se centra en cuatro ámbitos: el transporte y las comunicaciones; la publicidad y la información; el comercio, y el ocio. Se quieren recopilar elementos como antiguas carreteras, gasolineras y estaciones de trenes, letreros publicitarios y de señalización, comercios tradicionales y elementos de patrimonio ferroviario.
Garaje de La Hispano-Igualadina en Igualada. Foto: Sergi Alonso.
Buscar y encontrar
Los elementos incorporados al catálogo se pueden buscar mediante el buscador por localidades, pero también por palabras clave. De la misma forma, se puede buscar en un mapa todas las piezas de una misma categoría. Por otra parte, el usuario puede comentar las informaciones que encuentre en las fichas si considera que son erróneas. Gracias a la investigación conjunta se han localizado algunas realidades que son poco conocidas para las nuevas generaciones. Por ejemplo, se han identificado 10 casillas de peones camineros, las sencillas viviendas donde se instalaban y guardaban sus herramientas los peones responsables del mantenimiento de los caminos.
Grúa en la estación de Ribes de Freser. Foto: Ferran Niubò.
Medio millar para empezar
En los primeros 7 meses de proyecto (empezó en noviembre de 2017) el Museu al Carrer ha incorporado 507 elementos, mediante 111 colaboradores diferentes (de algunos de los elementos se presentan varias fotografías). En el catálogo figuran elementos de todas partes de Catalunya. El mNACTEC quiere aprovechar esta iniciativa para configurar un inventario del patrimonio industrial a preservar y para proponer medidas de mantenimiento de estas piezas.
Farola de la Biblioteca Arús. Foto: Raúl Sanz.
Sólo faltas tú...
Sin duda las posibilidades del proyecto superan en mucho este medio millar de localizaciones. Los responsables de la iniciativa quieren dar más impulso para conseguir que más gente se añada a la iniciativa y se consiga ampliar la colección.
Anuncio de destilerías la Vallesana en Caldes de Montbui. Foto: @jordi1925. Jordi Canals.