El dibujante Jan llega con la última edición de su clásico SuperLópez, con una historia titulada Menguante, centrada en una cuestión mítica: ¿el tamaño importa? El héroe de Jan, en esta ocasión, pierde masa y se convierte en un ser diminuto, de las dimensiones de un ratón. A la vez que intenta combatir a sus malvados enemigos, SuperLópez tendrá que tratar de recuperar su tamaño normal. Una historia que ya esperan como agua de mayo los fans de SuperLópez, porque este héroe ha conseguido mantener una corte de fieles admiradores. Y eso que el mítico personaje no ha podido mundializar-se: lss presiones de DC Comics, la gran empresa propietaria de Superman, frenó sutraducción a muchos países y tan sólo ha sido traducido a Alemania, Dinamarca y Noruega. Dicen que incluso obligó a retocar el diseño de la "S" del uniforme de SuperLópez para diferenciarlo de Superman.
SuperLópez, la parodia más nuestra
En 1973 Juan López Fernández, conocido por el seudónimo de Jan, recibió el encargo de hacer una parodia de Superman. De aquí saldría SuperLópez (presentado en catalán como Super Llopis). El personaje, más tarde, sería registrado por la factoría Bruguera, pero siempre sería dibujado por Jan. En algunas ocasiones, a pesar de todo, Jan colaboró con el guionista Efepé (Francisco Pérez Navarro), que tuvo la habilidad de hacer guiones más estructurados y más ambiciosos. Las historias de SuperLópez constituyen, sobre todo, una ácida reflexión sobre nuestra sociedad. Porque pese a tener todos los poderes de un super héroe, Super Llopis acumula todas las frustraciones de un ciudadano medio: insatisfacción laboral, desengaños amorosos, falta de recursos, malestar con la vida cotidiana... Un elemento básico del éxito de la historia se encuentra siempre,en esta combinación entre elementos míticos y cotidianos. En el álbum Petisoperías SuperLópez afirma: "Si fuera un dios no habría pagar impuestos sobre la renta, ni cortarme el pelo cada mes, ni dar tres vueltas a la esquina buscando un agujero para aparcar el coche. Ni tendría que aguantar las broncas de mi jefe, ni tendría que hacer pis, ni desahogar mis frustraciones haciendo de SuperLópez, ni...". El héroe de Jan no lucha para restaurar la justicia en el universo, sino, sobre todo, para liberar sus instintos agresivos derivados de su insatisfacción. En realidad, el gran mensaje que el super héroe catalán dirige en el mundo, desde uno de los Polos, es bien sencillo: "Dejadme en paz!."
Más allá de los superhéroes
En los primeros episodios del personaje, Super Llopis estaba rodeado de un pequeño número de superhéroes, con los que formaba un conjunto, el "Supergrupo", al estilo de los 4 Fantástico o Los Vengadores. El Supergrupo era un auténtico caos y sus miembros luchaban mucho más entre ellos que contra los malvados. Pero Jan quería ir más allá de la simple parodia de los superhéroes y usó el personaje de SuperLópez para explotar otros temas, más próximos al mundo real, como el cine, en La gran superproducción, o la ciencia-ficción, en Los alienígenas. SuperLópez no sólo se enfrenta al "mal" en abstracto, sino que también choca con el racismo, con la corrupción, con la imbecilidad... SuperLópez siempre será un personaje atípico dentro del mundo del cómic español, más ambicioso que los Mortadelo o los Zipi i Zape, pero también alejado, por su estética, del cómic para adultos.
La película
Desde el pasado 5 de julio se está rodando en Barcelona la película SuperLópez, con Dani Rovira como superhéroe y Maribel Verdú como Luisa. El director de la película será Javier Ruiz Caldera (el director de Anacleto, agente secreto) y contará con un guion de Borja Cobeaga y Diego San José (guionistas también de Siete apellidos vascos). Se ha previsto el estreno a finales de 2018. Muchos fans de SuperLópez no han encajado demasiado bien que Rovira encarne a su héroe favorito.
Dani Rovira como SuperLópez. Foto: Zeta Cine.
Un pequeño SuperLópez
Menguante es una historia poco ambiciosa. Ni el argumento tiene la complejidad de algunas de las obras anteriores; ni siquiera hay la voluntad de incluir referentes locales a las viñetas. Pero es un gusto reencontrar de nuevo a un héroe tan humano como SuperLópez. Un héroe que no pasea por la ciudad de los rascacielos, sino por una "Parchelona" con esteladas pintadas en las paredes. Un héroe que se tiene que enfrentar a despertares difíciles, a una policía incompetente pero brutal, a la hostilidad de sus compañeros... Menguante garantiza a los fans reencontrar todo el sabor de SuperLópez.