Este año se cumplen 50 años de la creación de los Madelman, un juguete que se comercializó entre 1968 y 1983. Pero aunque hace 35 años que desaparecieron, los Madelman no se han olvidado. Hay muchos coleccionistas que anhelan estos muñecos articulados. Algunos Madelman originales en buen estado se venden por más de 1.000 € en las páginas de coleccionismo. Para celebrar el aniversario de este popular juguete, se ha organizado una exposición, el sábado 10 de marzo, en el Hotel Catalonia Eixample 1864, de la calle Llúria 60. El plato fuerte de la exposición será la presentación de algunos dioramas que reproducen los de los stands de la Feria del Juguete de Valencia en que se presentaron los primeros Madelman, en febrero de 1968. En el marco de la exposición también habrá sendas charlas, de Lluís Bargalló, el ilustrador de las cajas de Madelman; y de Jon Díez de Ulzurrún, autor del libro El diario de los Madelmanes (Txuflash Ediciones).

Madelman 50 años

Exploradores y militares

Los Madelman eran unos muñecos articulados de plástico, los primeros que se fabricaron en el Estado. Los más clásicos era el guardia montado del Canadá (sin caballo), el explorador del ártico, el soldado norteamericano de la Segunda Guerra Mundial, el submarinista... Era un juguete muy de época: la mayoría de figuras eran masculinas y de raza blanca. Los negros a menudo ocupaban posiciones subordinadas (como los cargadores de una expedición de safari). Inicialmente sólo se comercializaron figuras masculinas, pero más tarde aparecieron figuras femeninas: desde la enfermera militar norteamericana hasta la princesa india, pasando por la exploradora. E incluso llegaron a hacer a un hombre verde con orejas de pincho que presentaban como "el Madelman cósmico".

El pasado revisitado

La visita a la exposición del Hotel Catalonia Eixample 1864 podrá permitir a los adultos recordar su infancia con un juguete muy especial. Ahora bien, es posible que algunos se resistan a ir, porque los juguetes, en la época, también tenían sus tirios y troyanos. Mientras algunos eran fervientes partidarios de los Madelman, también había quienes adoraban los Geyperman, el muñeco articulado rival.