Miquel Iceta ha afirmado que las piezas del monasterio de Sijena depositadas en el Museo de Lleida no se han podido conservar a causa de la política del "todo o nada". Ha alegado que en todo este proceso, dos consellers, Catarina Mieres y Santi Vila estuvieron a punto de encontrar una solución para el conflicto, pero que no lo consiguieron por las posturas maximalistas de "algunos políticos". Aunque Iceta ha considerado que la decisión del juez oscense "no es prudente", porque no se han apurado todos los procedimientos judiciales, ha acusado a aquellos "que no han ido nunca a ver el Museu de Lleida" de usar el caso de Sijena como "gran pretexto para atizar el conflicto y acusar a los socialistas". Estas declaraciones las ha hecho en Les Corts, en la presentación del programa electoral socialista en el ámbito de la cultura. En ningún momento ha citado el artículo 155.

Normalización lingüística

Joan Francesc Marco, secretario de Cultura y Sociedad del PSC, ha afirmado que la normalización lingüística es uno de los puntales del programa del PSC, como "elemento básico de cohesión social", desmarcándose de las posiciones de Ciudadanos. En realidad, el programa del PSC para las elecciones del 21-D es más ambiguo que lo que ha expresado Marco; se refiere al "reconocimiento de su pluralidad de estilos y lenguajes y de todas sus lenguas de expresión (catalán y castellano en pie de igualdad y abiertos a todas las otras lenguas)". Iceta ha afirmado que "Yo vengo de una tradición catalanista que creía en el trabajo bien hecho", ha reivindicado la figura del presidente Maragall, e incluso ha reivindicado la conexión con el resto de territorios de lengua catalana (sin mencionar los Països Catalans) pero en el acto ha usado alternativamente el castellano y el castellano.

"Destino histórico"

Iceta se ha presentado como el candidato que rechaza los dogmas "de uno y otro bando": "Queremos volver a una cultura muy abierta". Ha criticado el "repliegue identitario" que según él se da en la cultura catalana. Y ha afirmado que hay que poner la cultura al servicio de la reconciliación, contra los "simplificadores" y "sectarios". Aunque se ha presentado como el representante de la equidistancia, sus principales críticas han girado en torno en los soberanistas. Incluso ha considerado "absurdo" que desde el independentismo se quieran encontrar soluciones al margen de "nuestro destino histórico europeo". Pese a todo, en tono moderado ha añadido que "Hay cosas que nos gustaría aclarar con el gobierno de España", como la falta de reconocimiento de la lengua catalana por el gobierno español. Ángel Gabilondo, que ha dado apoyo al programa del PSC, ha rechazado la "querella de las lenguas" y ha criticado los que "confunden la singularidad con la individualidad".

Dinero para la cultura

El PSC promete aumentar hasta el 1,5% el presupuesto de cultura en caso de llegar a gobernar, y propone facilitar la inversión privada en el campo de la cultura mediante una ley de mecenazgo. Iceta ha recordado que en los países más avanzados de Europa se gasta el 2% en cultura, y que aquí se había llegado a gastar el 1,2%, y que ahora se supera en poco el 0,7%. Con estos recursos suplementarios, promete dignificar la retribución de creadores y artistas, que también tendrá que ser complementada con los recursos procedentes de las redes, que en el futuro tendrán que generar derechos de autor mediante un nuevo marco normativo.