La Plataforma de Afectados por la Superilla del Poblenou ha presentado este lunes por la mañana un requerimiento formal al Ayuntamiento de Barcelona pidiendo el paro del proyecto, paso previo y necesario antes de una demanda judicial por la vía contenciosa-administrativa. La asociación reclama así el desmantelamiento de la superilla porque entienden que no está sustentada por ningún proyecto ni reforma del planeamiento vigente e incumple varias normativas, entre las cuales, la Ley de urbanismo de Catalunya. El consistorio barcelonés tiene ahora seis meses para responder a la reclamación y, en caso de que no lo haga, la entidad ya ha anunciado que presentará la demanda formal.

Según la plataforma, la implantación de esta iniciativa ha cambiado "de facto" las condiciones que se establecieron "sin que se haya producido ningún acto administrativo de modificación de los instrumentos de planeamiento previamente vigentes" y considera que ha creado "inseguridad jurídica y es contraria a la legislación vigente, tanto en materia urbanística como de movilidad".

Estos son los argumentos que utiliza la plataforma para pedir formalmente al Ayuntamiento que pare esta infraestructura y se siente a hablar para consensuar una solución. Si en seis meses no obtienen respuesta, el siguiente paso será la vía judicial para intentar que un juez anule el proyecto. La plataforma ya se puso en contacto con el consistorio en enero adjuntando más de 4.000 firmas en contra de la superilla, pero asegura que no obtuvo ninguna respuesta. En este sentido, la asociación ha asegurado que hay muchos negocios que están cerrando, y eso pasa en un barrio "que ya tiene bastantes dificultades desde el punto de vista comercial y de movilidad".

La superilla

El Ayuntamiento de Barcelona levantó la superilla del Poblenou el septiembre de 2016, levantando la polémica entre vecinos. El mes de enero, después de ver que las quejas no suponían ningún cambio, convocaron toda una serie de cortes en el tráfico de la zona afectada. Además, enviaron una carta a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en la cual pedían modificaciones clave en relación en la superilla situada entre las calles de Badajoz, Pallars, la Llacuna y Tánger.

El pasado 14, 21 y 28 de mayo tuvo lugar la consulta vecinal en el Poblenou organizada por la Plataforma de Afectados por la Superilla. Todos los vecinos de la zona inmediata y del barrio pudieron votar en una votación que fue claro: el 87% de los vecinos no quieren la superilla.