La Guardia Urbana y los Mossos han desmantelado hoy en la calle Sant Pau del barrio del Raval de Barcelona dos pisos ocupados ilegalmente que funcionaban como a punto de distribución de drogas y han detenido a una persona, según ha explicado la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin.

En declaraciones a los medios, Pin ha precisado que no se trata de narcopisos, ya que no se consumía droga, sino de pisos donde se vendía, y ha enmarcado la actuación policial en el plan de choque contra la venta de drogas en el Raval iniciado hace año y medio y que ha supuesto la intervención en más de 80 pisos.

La concejal de Ciutat Vella ha destacado que en estos momentos se producen una media de dos entradas semanales en pisos del Raval donde se vende droga, y ha felicitado a los cuerpos de seguridad por el trabajo que llevan a cabo. Además, ha destacado que se haya conseguido tapiar el 80% de los pisos vacíos en los cuales se ha intervenido o que la propiedad los ponga de alquiler, con lo cual se asegura de que no volverán a estar ocupados para una actividad ilícita.

Gala Pin ha explicado que uno de los pisos registrados funcionaba como almacén, donde el detenido guardaban las drogas que posteriormente venían a la calle, y el otro como a punto de distribución. En esta operación, la Guardia Urbana y los Mossos han detenido a un hombre por tráfico de drogas y han intervenido cocaína, metanfetamina, marihuana, hachís, LSD, speed, éxtasis y setas alucinógenas.

La actuación policial se ha llevado a cabo a primera hora de esta mañana, cuando la Guardia Urbana y los Mossos han realizado la entrada y registro en los dos pisos, y han procedido a detener a la persona que estaba en el interior de uno de estos. Según la nota de prensa, los ocupantes de estos dos pisos también ofrecían las drogas a los turistas de Barcelona que captaban en calles del centro de la ciudad y les ofrecían las drogas para consumirlas en el interior de los pisos o bien se las suministraban en la misma calle.

El detenido pasará a disposición judicial las próximas horas, mientras que los agentes han entregado la propiedad a su legítimo propietario.