Las terrazas de bares y restaurantes han vuelto este martes en el entorno de la Sagrada Familia después de que el juzgado contencioso administrativo número 4 de Barcelona ha estimado el recurso de medidas cautelares presentado por el Gremio de Restauración contra la supresión de las terrazas y ha suspendido provisionalmente la medida adoptada el pasado mes de abril por el Ayuntamiento de Barcelona y puesta en práctica justo hace una semana. De forma aún tímida, este mismo martes han aparecido las primeras mesas y sillas en algunos de los locales que las habían tenido que retirar.

La nueva ordenación de terrazas en este punto de la ciudad no se podrá aplicar mientras dure el litigio entre las partes porque, según entiende el juez, las consecuencias económicas que podrían sufrir los operadores serían "irreparables" en caso de que, igualmente, acabaran ganando el caso. Al conocer el auto, el Gremio se ofrece a pactar con el Ayuntamiento una nueva ordenación que preserve las actuales terrazas y tenga en cuenta las restricciones al tráfico que afectan las calles Marina y Sardenya.

La decisión judicial, explica el Gremio de Restauración, afecta a los titulares de nueve terrazas a quienes el Ayuntamiento ya había notificado la extinción de su licencia. A partir de ahora, sin embargo, se pueden volver a instalar. Según el juez, la ejecución de la ordenanza tiene uno efectos "radicales" sobre los operadores a nivel económico.

Reducción de ingresos y puestos de trabajo

El auto recuerda que el entorno de la Sagrada Familia es un espacio "eminentemente turístico" y la supresión de las terrazas supondría una reducción de los ingresos y de los puestos de trabajo. Además, en caso de una sentencia favorable sería "muy difícil" que los operadores pudieran recuperar el nivel de negocio previo a la supresión.

El Gremio asegura que esta decisión judicial "abre la puerta a revisar el caso de otras ordenaciones singulares que han sido igualmente impugnadas como, por ejemplo, la de la rambla del Poblenou".