La petición de la CUP-Capgirem Barcelona de retirar la estatua a Colon del Portal de la Pau, por considerar que sirve para "el enaltecimiento de la conquista de América" y por lo tanto es un símbolo del "imperialismo, la opresión y la segregación", trae a la memoria de muchos barceloneses otro símbolo del descubrimiento de América relacionado con la ciudad de Barcelona, la desaparecida carabela de Colón, la Santa María.

Anclada en el Port Vell, al lado de las Golondrinas y junto donde ahora está la pasarela que lleva al Maremagnum, durante muchos años se exhibió un barco abierto al público que, a pesar de muchos visitantes lo consideraban como el auténtico barco que hizo el viaje a las Indias, no sólo no era el original, sino que ni siquiera era una carabela, aunque popularmente se conocía como tal.

Efectivamente, el barco, propiamente una 'nave' y no una 'carabela', fue una réplica de dudoso historicismo construida para hacer la película Alba de América, de 1951, una pieza de la filmografía franquista destinada a honrar las hazañas de la hispanidad. Poco después de su intervención cinematográfica, el barco fue a parar al muelle de Barcelona, donde muy pronto se convirtió en una atracción turística del tardofranquismo y de los primeros años de la democracia.

Atentado de Terra Lliure

Si actualmente la CUP interpreta que el monumento a Colón es un símbolo "de imperialismo y opresión", en su momento la organización terrorista Terra Lliure consideró que la carabela era un símbolo de españolidad y atentó contra el barco, provocando un par de incendios en mayo de 1990.

La 'carabela' quedó lo bastante estropeada como para que las autoridades portuarias se dieran cuenta de que las reparaciones eran más costosas que los ingresos que pudiera reportar el barco, y en plena fiebre olímpica optaron por retirarla. Poco después fue remolcada en dirección al Maresme mar adentro y hundida a la altura de Arenys de Mar.

Réplicas en Huelva

En paralelo a la desaparición de la réplica barcelonesa y en medio de las celebraciones del quinto centenario del descubrimiento de América, en Huelva se construyó el Muelle de las Carabelas, que incluye réplicas de los tres barcos, la Santa María, la Pinta y la Niña, esta vez con más rigor histórico que la desaparecida carabela barcelonesa.