Agosto ha quedado atrás y, por lo tanto, vuelve a hacerse misión imposible encontrar aparcamientos libres en algunas zonas de Barcelona.

Ante la situación, hay quien busca 'soluciones' marca de la casa, y se crea sus propias plazas de parking.

Esto mismo ha pasado este martes en el Eixample, zona no precisamente poco congestionada, donde un 'ingenioso' conductor ha aparcado su coche en un chaflán en obras.

No conforme con dejar el coche donde no tocaba, el propietario ha decidido proteger su vehículo con vallas, que pertenecen, como se puede suponer, a las obras.

Ya se ve: hay gente que no se corta, ni cuando su coche no pasa precisamente desapercibido (en este caso, es de color amarillo).