La semana pasada podíamos leer que una niña era atacada por un león marino en Vancouver (Canadá). La menor, arrastrada hasta el agua por el animal, fue rescatada rápidamente y todo parecía quedarse en un simple susto.

Por desgracia, a pesar de la inmediata reacción de un familiar para socorrerla, el león marino tuvo tiempo para clavarle los dientes, lo cual ha desarrollado una infección a la niña que requiere de un tratamiento riguroso.

Según informa ABC News, esta infección es generada por unas bacterias Mycoplasma que se encuentran en la boca de los mamíferos marinos y que son resistentes a diferentes antibióticos. Si la pequeña no recibe el tratamiento especial a tiempo, corre el riesgo de perder algún dedo o las extremidades.