Ser campeón olímpico es muy sacrificado. Alex Gregory es un remero inglés con dos títulos olímpicos y cinco campeones mundiales. Y una fotografía suya se ha vuelto viral al demostrar gráficamente lo complicado que es llegar a este nivel.

Una de sus últimas expediciones lo llevó a recorrer casi 1.000 kilómetros, yendo de Noruega a Islandia. Como consecuencia de las malas condiciones climatológicas tuvo que abandonar, pero ha quedado una prueba gráfica increíble.

Se trata de una fotografía de sus manos que se ha convertido en viral rápidamente. Se puede ver un deterioro espectacular después de remar tanto. Una imagen que ha dejado sin palabras a sus seguidores.

"Estas son mis manos después de pasar tanto de tiempo con guantes húmedos. Las ampollas nunca habían sido un problema, pero la humedad esta vez se filtró en la piel. ¡Fue una experiencia increíble! Pero no veo la hora de volver a casa", ha asegurado.

Una aventura que le ha pasado factura, pero que parece haber sido inolvidable.