El Barça de baloncesto tiene muy buena pinta. El nuevo conjunto dirigido por Roger Grimau, que debuta en el banquillo azulgrana sustituyendo a Jasikevicius, parece que está cogiendo velocidad de crucero. Solo hay que tomar el ejemplo de esta última semana, donde han hecho un tour por diferentes pistas tanto en la Eurolliga como en la Liga Endesa, tres partidos, tres victorias a domicilio contra Olimpiakos, Gran Canaria y Partizan.

Estas son imágenes de la euforia que se vivió precisamente este martes en Belgrado, en la difícil pista del Partizan. En la última, verán a cuatro jugadores de azulgrana, ayer de amarillo, cerrando filas al final del partido celebrando la victoria. Dos de ellos ya formaban parte del equipo la temporada pasada, como Satoransky y Kalinic. Los otros dos son novedades en el vestuario de este año: Billy Hernangómez y Darío Brizuela. Quedémonos con este último. Él, junto con el pívot madrileño, con el ex de la Peña Joel Parra o Jabari Parker, parece que han aportado un punto más de calidad al equipo, a ver si finalmente los culés podemos volver a celebrar una nueva Euroliga. El escolta-alero, ex de Unicaja, es un jugador sencillamente descomunal. La Mamba Vasca, tal y como se le conoce, es un tirador absolutamente brutal. Con una muñeca prodigiosa, con una facilidad despampanante para ver las canastas rivales como una piscina de grande, poco a poco se está haciendo un lugar en un equipo lleno de pistoleros de primer nivel, como Nico Laprovittola, Álex Abrines, Tomas Satoranski, Nikola Kalinic o Rokas Jokubaitis.

El nuevo '8' culé es feliz en el Barça y en Barcelona. Tanto desde un punto de vista profesional, como personal. Y es que desde hace muchos años él y su pareja están enamoradísimos, cada día más. Y desde este año, además, son los padres más felices del mundo del pequeño Bruno. La mujer de Brizuela, la nueva WAG del vestuario culé, es la diseñadora guipuzcoana Uxue Morejón, y están juntos desde que se conocieron en el 2008, gracias al deporte que lo ha hecho famoso: "Nos conocemos desde el 2008 gracias al baloncesto. Una concentración de verano con la selección guipuzcoana de baloncesto fue lo que nos unió", dice ella. Un amor que tuvo uno de sus momentos álgidos con una boda preciosa que tuvo lugar en julio de hace dos años, una boda de cuento celebrada en Hika Txakolindegia.

Una boda de ensueño, donde la novia y el novio iban guapísimos, y donde se produjo un hecho emocionante, que la misma novia diseñara los vestidos de algunas de las invitadas al enlace: "Dos meses antes de nuestra boda, se pusieron en contacto conmigo dos novias. Me hicieron un pedido de once vestidos para sus damas de honor. Fue entonces cuando decidí lanzarme a diseñar vestidos y trajes totalmente exclusivos y a medida. Fue precioso porque cuando dos de mis mejores amigas se enteraron, no tardaron en escribirme para que las vistiera. Después se unieron dos más. Todo el proceso ha sido un reto, pero reconozco que me llevo un recuerdo inolvidable". Una pareja guapérrima, feliz y desde esta temporada, culé. Darío y Uxue, maravillosos.