La serie de Movistar+ Vergüenza es una de las mejores que se pueden ver en la televisión de hoy en día. Protagonizada por unos magníficos Javier Gutiérrez y Malena Alterio, el canal de pago ha estrenado no hace mucho su segunda temporada. Explica el día a día de un matrimonio que parodia al máximo el prototipo de cuñao, aquel tipo de personas que parecen de épocas pretéritas y que todavía se mueven por muchas ciudades que hacen pasar vergüenza ajena por todo lo que hacen, dicen o piensan.

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Este es el brillante cartel promocional y este es un resumen del bochorno que provoca la pareja en esta segunda temporada:

Sin hacer muchos spoilers, hay que explicar una de las situaciones que se producen y que hace avergonzar cuando la miras, siendo un punto a favor para la serie dirigida por Juan Cabestany y Álvaro Fernández-Armero, teniendo en cuenta que es el objetivo que buscan -y consiguen-. Envidiando a un matrimonio que lleva a su hijo a la misma escuela que el de los protagonistas (Jesús y Nuria), las dos parejas coinciden de fin de semana en casa de los primeros. Un equívoco les lleva a pensar que la "idílica pareja" tiene un sexo increíble gracias a una práctica muy concreta, "jugar con el punto G del hombre", que a menudo se ha dicho que se encuentra en el recto.

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¿Qué hacen los protagonistas? Experimentan con la retaguardia de él: ella le introduce un fuet ante el delirio del hombre. Fuet que al día siguiente, por accidente, está muy presente en el aperitivo familiar. La escena es hilarante, básicamente, por la obsesión enfermiza de dos personas por "ser más" que los vecinos y por el uso que le dan a este sabroso producto. Pues bien, esta escena ha servido al diario "derechoso" por decirlo suavemente, Hispanidad, para criticarlos: "Las series de Telefónica: la señora le mete un fuet por el trasero a su marido. Ese es el broche de oro a una serie que hace honor a su nombre, abunda el lengüaje soez, la vulgaridad y la pornografía", escribe una tal Cristina Martín, en un texto que ha recuperado con ironía el productor de la serie, Enrique López-Lavigne:

Uno de los que se ha hecho eco ha sido Jose Corbacho, que irónicamente, y después de estallar por el ataque a un producto tan nuestro como el fuet, ha ido más allá proponiendo unos premios muy sui géneris:

Lo que da vergüenza, evidentemente, no es la magnífica serie, sino críticas como las de este medio.