Este domingo de septiembre no era la Diada ni el aniversario de las últimas elecciones al Parlament pero el diario del Grupo Godó removió el panorama político con una encuesta de intención de voto para las elecciones de mayo de 2028. Falta muchísimo pero La Vanguardia quiso poner en portada la Catalunya del futuro según la empresa de encuestas de su confianza. El resultado se calificó de ingobernable, pero Govern habrá, pactando con quien haga falta. No será fácil. Lo que más destaca de la encuesta son los dos partidos que suben: Aliança Catalana y Vox. Según esta proyección, AC de Sílvia Orriols pasaría de 2 a 19 diputados y pisaría los talones|tacones en Junts que caería de 35 en 21 mientras que Vox pasaría de 11 a 16 escaños y superaría el PP. En Catalunya ya hemos visto que un partido que ahora ha desaparecido, Ciutadans, ganó unas elecciones a la Generalitat por encima del resto. La presidenta no fue Inés Arrimadas sino Quim Torra.

Fueron las elecciones de 2017, las que convocaba Mariano Rajoy suspendida la autonomía. El temor ahora de parte de Catalunya es que venga un presidente o presidenta de extrema derecha, populista o directamente anticatalanista como Arrimadas. Eso puede combatirse con la confianza que, si hiciera falta, el catalanismo político se uniría contra el parlament que prevé la encuesta. Pero la noticia no deja de ser significativa en un contexto mundial en que toda la derecha extrema y los populismos va al alza, de Trump hacia abajo. Una de las voces que se ha alzado contra la Catalunya que configura esta encuesta es Toni Soler, que antes que productor televisivo y presentador fue periodista político en diarios como el que publica la encuesta. Tiene opinión formada y atribuye esta subida de AC y Vox al 1-O, al referéndum y a cómo los partidos independentistas acabaron acatando la represión por hacer el referéndum.

Toni Soler: ¿"Os pensabais que el 1 de octubre no tendría un precio? Cuando respondes en las urnas con represión, cuando respondes a la represión con acatamiento, la fe en la democracia se hunde. Que Dios nos coja confesados". Soler es muy preciso en la reflexión. Culpa a la represión contra los indepes y que esta represión no fuera contestada de manera más contundente. El precio de todo es que los indepes se decepcionan y no votan o votan partidos que no tuvieron papel en el 1-O. O los votantes que quieren que reviente todo. La última frase es de pánico: Que Dios nos coja confesados, porque alguna cosa morirá. Todo viene de la mala gestión del 1-O, la de PP y PSOE aplicando el 155 y la de los indepes de no oponerse a la represión. Los followers de Toni Soler le dan la razón:


Comentarios en Instagram: "Toda la vida juntos e izquierda peleándose para ver quién lidera el independentismo y les avanzará Alianza por la derecha. Siguen sin entender nada, "Lo que está pasando en Catalunya es lo mismo que pasa en toda Europa, no creo que sea ninguna consecuencia de los hechos de 2017... Por desgracia no somos ninguna excepción con respecto al resto de países "La culpa de que suba la derecha, es culpa de lo mal que lo han hecho las izquierdas. Poniéndose la zancadilla entre ellos, yendo siempre con el ramo de flores a las manos, un grupo de pánfilas que no han sabido defender Catalunya"... Todo el mundo tiene una opinión pero Catalunya vive ahora una división: los que se alegran de esta encuesta y los que no.