Las actuaciones de la gala 10 de Operación Triunfo han sido muy y muy difíciles de nominar para el jurado. Una noche que demuestra que los concursantes ya están entrando en la recta final y el nivel está cada vez más alto. El pasado lunes el programa arrancó con una grupal preciosa protagonizada por Pablo Alborán al piano cantando Saturno con los concursantes y, seguidamente, también cantó en solitario para presentar su nueva canción. El programa también contó con Elena Gadel como invitada, quien también cantó con los concursantes, concretamente con las chicas, con las que hizo una reivindicación al 25N, el día de la violencia de género cantando Lobo, sencillamente precioso.
La gala fue muy redonda, pero, obviamente, como en cada semana, contó con una expulsión. Después de una semana con las encuestas de la red muy, muy reñidas, entre Téyou y Guillo Rist, los votos de la audiencia acabaron salvando al catalán y convirtiendo a Téyou, en la novena expulsada del concurso.
De Santander, tiene 28 años y es la mayor de todo el elenco de concursantes de Operación Triunfo 2025, enamoró a la audiencia con su sensibilidad y con una perfección inigualable, digna de su experiencia. Después de más de dos meses en la academia, ya ha salido de la burbuja del programa para tener su primera toma de contacto con la prensa. Desde EN Blau hemos podido conversar con ella para hacer un repaso de su concurso y conocer un poco más cómo ha sido su experiencia. La primera pregunta era referente a las indicaciones que Noemí les había estado dando las primeras semanas de concurso, donde los aspirantes no acababan de dejarse ir ante las cámaras, Téyou, con un poco más de perspectiva, explicaba lo siguiente referente a las cámaras: "A ver, las primeras semanas muy raro, no sé, es muy difícil relajarte de primeras, sabiendo que te están grabando todo, a cada cosa que dices, la revisitas, es como, vale acabo de decir esto, y lo revisas", explicaba de forma muy honesta.
Seguidamente, desde EN Blau, recuperábamos uno de los momentos más delicados de la concursante después de la gala 8, donde expresó que estaba descontenta con el vídeo que habían emitido justo antes de la actuación, así lo intentaba recordar a pesar de no acordarse demasiado exactamente de aquellas declaraciones: "Te voy a ser honesta, no he visto nada todavía, o sea, no tengo ni idea de nada, entonces como que sí que es cierto que no he visto mi reacción y me ha pasado como, en las anteriores entrevistas, que es que no me acuerdo de esto que me estás preguntando. Yo no recuerdo como enfadarme, pero sí que me acuerdo de que me dio rabia. Normalmente, con los vídeos que salen antes de cantar, creo que todos hacemos el ejercicio de irnos, de estar más pendiente de lo que vas a cantar, de meterte en la canción, pero es muy difícil. Tienes los in ears, el vídeo suena por los in ears, tienes las pantallas, lo ves, entonces es un poco complicado. Y justo esa semana, a mí me costó un poco más porque estaba muy paranoiada con una cosa, que no quería que saliera en el vídeo, salió en el video, entonces a mí ya... Se me junto todo..."
Entre el resto de periodistas, también le preguntaban por la exigencia del jurado y si creía que había diferentes niveles según el concursante, Téyou opinaba lo siguiente sobre el tema: "Voy a hablar por mí, o por lo menos por mis sensaciones. Creo que en general el nivel de exigencia es muy alto, creo que desde el principio, en general, a mí me pasaba, que era como: ¿a quién van a nominar esta semana? Aunque cada uno a nosotros mismo decíamos, ay igual me nominan a mí porque la cago aquí... Como que no te puedo decir que hay un nivel de exigencia más alto con unos que con otros porque sí que creo que en general era una exigencia muy alta y creo que conmigo, de verdad, no siento que haya sido una cosa desmedida o desproporcionada". Pasamos de un momento malo, a un recuerdo muy bonito, como fue el mensaje de apoyo que recibió Téyou por parte de María Patiño, la presentadora de No somos nadie de quien era muy y muy fan, la concursante lo recordaba así de emocionada: "Alucinante, eso te puedo decir de lo de María Patiño. De todas las cosas que yo me podía imaginar de Operación Triunfo, María Patiño no estaba en mi porra"
Por último, desde EN Blau también le preguntábamos por un factor que a su compañera, María Cruz, le daba mucho vértigo antes de entrar a la academia: no crear un vínculo con nadie. Y es que, había una importante diferencia de edad entre Téyou y el resto de compañeros: "Yo tenía esa misma sensación, al entrar aquí, tenía muchísimo miedo de, no de no conectar con nadie, pero de no llegar a hablar tranquilamente con alguien, o no generar un vínculo con alguien que fuera como un apoyo, y gracias a dios no ha sido así, y me he llevado con todos increíble, pero inevitablemente era un miedo que yo tenía, en plan tengo 28 años y, yo qué sé, Cristina acaba de cumplir 19, y la diferencia es enorme y da vértigo, pero ha sido una sorpresa super guay como hemos conectado todos". Téyou ya ha puesto punto y final a su trayectoria como concursante, y ahora, comienza el verdadero reto: su carrera en solitario.