Tamara Falcó vive uno de sus mejores momentos. A sus más de cuarenta años ha conseguido su sueño. En tan solo dos meses se convertirá en la princesa de su cuento. Finalmente, habrá boda. La marquesa de Griñón se casará el próximo mes de julio con Íñigo Onieva. La socialité rompió con él tras la infidelidad, pero no pudo olvidarle, estaba muy enamorada. Finalmente, en las últimas navidades se dieron una segunda oportunidad tras unos meses separados.

En medio de los preparativos, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han tomado un respiro y han aprovechado la Semana Santa para irse de vacaciones. Se encuentran en un lugar paradisiaco, en concreto la isla de Bali, Indonesia. Ha sido el programa de Sonsoles Ónega el encargo de desvelar el paradero de la pareja.

Tamara Falcó
Tamara Falcó

Estos meses están siendo extremadamente estresantes para ambos, por este motivo han decidido tomarse un descanso, ahora que está casi todo listo, faltan los últimos retoques. Tamara Falcó e Íñigo Onieva quieren que salga todo perfecto. Y eso que hasta hace tan solo unas semanas han estado valorando la posibilidad de cancelar la boda por segunda vez, pero en esta ocasión no por una nueva ruptura, sino por el accidente que ha sufrido un familiar cercano del empresario, que es indispensable para el enlace.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva instagram
Tamara Falcó e Íñigo Onieva instagram

Tamara Falcó quiere ser madre con Íñigo Onieva 

Tamara Falcó es una mujer muy creyente. Así que era lógico que pasaría por la iglesia. Pero su gran deseo es formar una familia. La marquesa de Griñón pensaba que este momento nunca llegaría. De hecho, ella misma renunciaba a la maternidad si no encontraba a la persona adecuada, pero Íñigo sería esa persona. Sin embargo, ella misma no quiere quedarse embarazada hasta que no formalice su relación ante los ojos de Dios. “Lo he dicho muchas veces. Me encantan los niños, pero creo que son fruto del amor. Es una cosa que me gustaría compartir con alguien y vivir en pareja”, ha comentado. “Sola no tendría hijos. Lo respeto pero yo no siento la suficiente necesidad de hacerlo”. Ser madre nunca ha sido su prioridad. “Quien a Dios no dio hijos, dio sobrinos”, con los que ella misma está encantada. Estas declaraciones las dijo en noviembre, cuando había roto con Íñigo. Ahora piensa totalmente diferente. A Íñigo le encantaría ser padre.

La colaboradora televisiva ha compartido con sus amigos más cercanos y sus familiares, como Isabel Preysler, su máximo confidente, que a ella le encantaría tener un niño y tiene claro que nombre le pondría, Carlos, en honor a su padre fallecido en la pandemia.