El 20 de marzo de 2020 no solo marcó el último adiós de Carlos Falcó, sino también el inicio de una promesa silenciosa que su hija Tamara Falcó decidió sellar con el corazón. En medio de la incertidumbre que generó el coronavirus, el noble español pidió a sus hijos que no dejaran morir el patrimonio familiar. Lo que parecía una súplica emotiva se convirtió en una misión que hoy, cinco años después, comienza a tomar forma entre ruinas restauradas y vinos que buscan recuperar su gloria.
Tamara y Manolo Falcó han emprendido una batalla sin tregua contra el olvido. Sin embargo, uno de los mayores retos que enfrentan los herederos del marqués de Griñón es la restauración de El Rincón, un majestuoso palacio del siglo XIX situado en Aldea del Fresno, Comunidad de Madrid. Este emblemático inmueble no solo guarda valiosos recuerdos familiares, sino que también ha sido escenario de importantes episodios históricos, desde las cacerías de Alfonso XIII hasta su uso como hospital durante la Guerra Civil.
Palacio El Rincón Estates: la nueva gestión familiar de los Falcó
No obstante, con el tiempo, el palacio ha sufrido un notable deterioro, y al estar catalogado como Bien de Interés Cultural, cualquier intervención debe cumplir con estrictas normativas de conservación. Ahora, bajo la gestión de la nueva sociedad Palacio El Rincón Estates, la familia ha logrado lo que muchos consideraban inviable. Aunque los detalles técnicos permanecen blindados, las obras ya cuentan con el visto bueno de la Comunidad de Madrid. Esta aprobación es el primer paso hacia un ambicioso plan que no solo contempla la rehabilitación del edificio, sino su apertura como espacio cultural y de eventos de alto nivel.
Tamara Falcó ha reconocido que el proceso ha sido complejo, pero ha destacado el papel fundamental de su hermano Manolo, quien está liderando la restauración de esta joya arquitectónica. El palacio, que en su apogeo llegó a abarcar 800 hectáreas y actualmente conserva alrededor de 123, cuenta con extensos jardines, viñedos, una ermita y más de 30 habitaciones, muchas de ellas en estado de deterioro con humedades y grietas. Su mantenimiento anual es elevado, pero la familia apuesta por preservar su legado y transformar El Rincón en un espacio vivo que combina historia, cultura y actividad económica.
Las bodegas Marqués de Griñón: una joya vinícola al borde del abismo
Pero la restauración del palacio El Rincón es solo una parte del reto. El verdadero talón de Aquiles de los Falcó está en las bodegas Marqués de Griñón, emblema del linaje y orgullo del fallecido marqués. Ubicadas en la finca Quinta Casa de Vacas, las bodegas enfrentan hoy un escenario turbulento tras la quiebra de su socio principal, Marqués de la Concordia, que controla el 50% de la empresa.
Con la amenaza del concurso de acreedores sobrevolando el negocio, Manolo Falcó ha asumido un rol decisivo. Su experiencia en banca de inversión ha sido esencial para contener la crisis y transmitir confianza sobre la viabilidad del negocio. El hermano de Tamara Falcó asegura que la bodega tiene un futuro sólido y que hará todo lo necesario para mantenerla operativa. Así, la familia mantiene firme su compromiso de conservar el control de la empresa y seguir adelante con la visión de su padre, quien lideró la transformación y modernización de la industria vitivinícola en España.