Susanna Griso entrevistó el viernes a Ángel Hernández, el hombre que la semana pasada ayudó a morir a su mujer, María José Carrasco, después de 30 años de lucha contra la esclerosis múltiple. Pero la presentadora de Espejo público se llevó todo el protagonismo cuando le formuló a Hernández una pregunta que indignó a la audiencia: “¿Por qué grabó esos vídeos? ¿Para incidir en la campaña electoral?”, en referencia a las grabaciones que Ángel Hernández y su mujer habían hecho para dejar constancia de la voluntad de María José.

Desde aquel instante, la periodista ha estado en el ojo del huracán de las redes sociales: críticas feroces contra Griso por lo que muchos han calificado de una falta de sensibilidad brutal. "Miserable, sinvergüenza, carroñera...", le llamaban. El viernes, a la presentadora le dijeron de todo menos guapa; hasta que dijo basta y pidió perdón a través de Twitter.

Unas disculpas que ha repetido esta mañana, con muchos matices, al principio del programa, y que han quedado otra vez eclipsadas por cómo Griso se justifica: Pude formular mal la pregunta, pero sigo pensando que era pertinente y les pido que, antes de juzgarme, vean la entrevista entera. Ángel se lamentaba de que la ley de la eutanasia no hubiese llegado a tiempo para darle una muerte digna a su mujer. Entendí que, divulgando el vídeo del suicidio asistido, esperaba que esta cuestión entrase en la agenda política”. La presentadora se excusa una vez más con Ángel Hernández, aunque parece que no sabe exactamente por qué: Algo debí hacer mal, a la vista de las reacciones suscitadas. Pido perdón humildemente por ello”.

A la periodista no le han gustado nada las criticas que ha leído contra ella estos días en las redes sociales. Después de las disculpas a Ángel Hernández, Susanna Griso ha recibido a Santiago Abascal. Al acabar, se ha felicitado por cómo de bien ha entrevistado al líder de Vox. Pero siempre con un ojo mirando a Twitter: “Habrá que ver qué dicen luego las redes, ha remachado, irónica.