Emulando el viejo lema en Catalunya de España nos roba, los abonados de Movistar, la cadena de pago más cara del mercado y que posee los derechos de emisión de la Champions, pueden afirmar que Movistar les roba. Año tras año pagan un servicio de lujo y lo presenta un hooligan del Real Madrid. Despedida la otra catalana, Danae Boronat, que no gustaba a Jaume Roures, solo queda una cara de la Champions en Movistar. Cada martes y miércoles de la máxima competición de clubs del mundo los abonados tienen que sufrir a una periodista que va con una bufanda blanca al cuello, la del madridismo, el antibarcelonismo y el odio a Guardiola. La Guasch, hija del célebre perico merengue anticulé Tomás Guasch, lleva mal que el vigente campeón de la Champions sea el City de Guardiola, el vigente campeón de la Liga sea el Barça de Xavi, y que el Espanyol deambule en Segunda División. Y será así todo el año. Guasch podría haber salido a presentar como le sentaba mejor, de negro riguroso, de luto, porque pasará un año malo. Pero decidió salir como siempre, provocando. Con una declaración de intenciones: totalmente vestida de blanco. Como la novia, pero de Florentino:

Susanna Guasch Insta
Susanna Guasch Insta
Susanna Guasch Movistar
Susanna Guasch Movistar

Desde el principio queda claro que quien busque imparcialidad en la competición europea por parte de la presentadora blanca no la encontrará. Si tiene que hacer callar a Valdano por decir que Guardiola es un fracasado, lo volverá a hacer. Y si tiene que hacer el ridículo con las encuestas que la misma cadena pone en funcionamiento entre sus abonados, lo hace y en directo. Los espectadores tenían que votar el MVP, el jugador más valioso de la jornada del miércoles. Los tres candidatos fueron escogidos con un criterio sesgado: dos madridistas, Sergio Ramos ahora del Sevilla y Jude Bellingham que hizo el único gol del partido del Madrid de churro, de rebote, fuera del tiempo reglamentario y contra el equipo más flojo de la competición, un tal Unión Berlín. Con este nivel tendría sentido que la Copa de Europa la juegue la Europa, el Club Deportivo Europa de Gracia. Tiene un nivel similar a Unión Berlín a quién el Madrid solo pudo derrotar en casa de esta manera patética. Vídeo:

Los espectadores, con buen criterio, entendieron que el jugador más valioso era un tal Harry Kane, uno de los mejores goleadores de la década en Europa. Su partido era bastante más importante que el solteros contra casados del Madrid: un Bayern-Manchester United donde Kane brilló y marcó. Entre los dos equipos suman nueve Copas de Europa. La aristocracia del fútbol mundial. No el tal Union Berlín. Los espectadores votaron a Kane y la Guasch se enfadó porque ella creía que quien era merecedor del galardón era, como no podía ser ningún otro, Jude Bellingham, el del pésimo partido del Real Madrid. El anti espectáculo televisivo del 1-O al final. Anti espectáculo y caro. Movistar no es barato. En redes le dicen de todo, y un nuevo mote, gusana:

Jude Bellingham EFE
Jude Bellingham EFE

El Madrid con su juego plano y sin brillo va por el mismo camino que el año pasado: eliminado de la Champions y sepultado por el Barça a la Liga. Los árbitros no harán siempre el trabajo sucio del Madrid. Susana Guasch que no se cambie el vestido blanco. Es como quedará el Madrid: otro año en blanco.