La mansión que alguna vez fue el hogar de la famosa pareja conformada por Shakira y Gerard Piqué en Esplugues de Llobregat, Barcelona, se ha convertido en el epicentro de un problema financiero de proporciones significativas para la ex pareja. A pesar de haber estado en el mercado desde la marcha de la cantante colombiana, la venta de esta exclusiva propiedad aún no se ha concretado. Sin embargo, el mayor obstáculo para su venta radica en el precio de tasación de 14 millones de euros, según fuentes cercanas. Esta cifra ha generado una gran controversia y podría hacer que el proceso de venta se eternice.
Un precio sobrevalorado para la mansión
Expertos en el mercado inmobiliario han evaluado minuciosamente la mansión y han concluido que su precio está sobreestimado. De acuerdo con sus pesquisas, el verdadero valor de mercado oscilaría entre los 7 y 8 millones de euros. Esta discrepancia en la tasación ha generado tensiones entre la expareja, quienes ahora se ven obligados a llegar a un acuerdo sobre el precio para poder cerrar la venta.
Si Shakira y Piqué desean agilizar la venta de su mansión sin complicaciones, será necesario que reconsideren el precio y lo ajusten a una cifra más realista según las condiciones del mercado inmobiliario actual. De lo contrario, corren el riesgo de que la propiedad permanezca en el mercado por tiempo indefinido, lo cual agravaría su situación económica y personal.
El impacto en la vida de los hijos de Piqué y Shakira
La incertidumbre en torno a la venta de la mansión también puede afectar a los hijos de la pareja, Milan y Sasha. La expareja ha demostrado un compromiso constante por el bienestar de sus hijos, y esta situación no es una excepción. Sin embargo, la prolongación del proceso de venta podría generar inestabilidad en su vida y bienestar emocional. Por ese motivo, parece que se pondrán manos a la obra para solucionar esta problemática lo antes posible.
En busca de un acuerdo para el futuro
Shakira y Piqué, conscientes de la importancia de resolver esta situación, deberán sentarse a negociar y encontrar un punto medio que sea satisfactorio para ambos. La venta de la mansión no solo implica una cuestión financiera, sino también un paso importante para cerrar un capítulo en sus vidas y avanzar hacia el futuro.
Con todo ese problema sobre la mesa, habrá que ver cuántos millones de euros están dispuestos a perder sobre los 14 millones que tenían previstos ingresar con la venta de la mansión familiar. Por suerte para ambos, el no haberse contraído matrimonio facilitará las cosas en cuanto a papeleo y se evitarán encuentros que parecen cada vez más tensos.