Los fans aún no asimilan la noticia: Andy y Lucas dicen adiós tras más de dos décadas de éxitos, giras multitudinarias y canciones que marcaron a una generación. Aunque muchos pensaban que la causa de esta separación era un conflicto económico, los propios protagonistas lo han dejado claro: no se trata de dinero, sino de un desgaste personal y profesional que ya no podían seguir arrastrando.
La cancelación de varios conciertos ha puesto sobre la mesa un dato impactante: la gira completa habría dejado cerca de dos millones de euros en ganancias. Una cifra que cualquiera envidiaría y que refuerza la idea de que la decisión de terminar como dúo no tiene que ver con cuestiones financieras, sino con heridas emocionales y diferencias irreconciliables.
Las confesiones de Andy y los reproches de Lucas: una amistad rota en público
La fractura entre Andrés Morales (Andy) y Lucas González parecía un secreto a voces. Lucas, más frontal, no dudó en señalar la falta de disciplina de su compañero, acusándole de no estar preparado para las tareas empresariales que sostenían al grupo. "No quiero tirarle por los suelos, pero no vale para eso", dijo en televisión, dejando claro que el malestar ya no se podía esconder.
Andy, por su parte, ha sido más tajante: "Yo no puedo asegurar que vayamos a volver; ahora mismo te diría que no, porque siento que es una etapa que debo cerrar”. Unas palabras que suenan a sentencia definitiva para uno de los dúos más icónicos del pop español. Y es que, según confesó, incluso habría suspendido la gira porque sentía que la relación con Lucas estaba forzada y el ambiente se había vuelto irrespirable.
Una gira empañada por polémicas
El broche final de su carrera conjunta está previsto para el 10 de octubre en el Palacio de Vistalegre de Madrid. Sin embargo, la cancelación del concierto en La Coruña encendió aún más las alarmas. Oficialmente, los promotores hablaron de "problemas de producción", pero muchos fans sospechan que los conflictos internos tuvieron más peso en la decisión. De hecho, este evento se suma a otras dos tres cancelaciones ocurridas en septiembre. Previamente, la banda también había anulado el concierto del 28 de septiembre en el Palacio Euskalduna y, antes de ese, la actuación programada para el 6 de septiembre en el Kursaal de San Sebastián. Si bien el grupo justificó estas dos últimas ausencias con "problemas logísticos relacionados con la producción técnica", la rápida acumulación de estos fallos oficiales solo intensifica las sospechas de una crisis interna entre los cantantes.
Con canciones como "Son de amores" o "Tanto la quería", Andy y Lucas no solo conquistaron los escenarios, sino también las listas de éxitos en España y Latinoamérica. A lo largo de los años, consolidaron una carrera rentable que les aseguró estabilidad financiera. La prueba es que incluso con menos actividad en los últimos tiempos, sus conciertos seguían generando cifras millonarias.
Sin embargo, el dinero no lo es todo. Lo que se pierde ahora es mucho más que una sociedad musical: se rompe una amistad que nació en Cádiz cuando eran apenas unos niños. La noticia deja un vacío emocional en los fans, quienes esperaban un cierre triunfal y no un final empañado por reproches, rumores y decepciones. Lo cierto es que, aunque la música de Andy y Lucas seguirá sonando, su historia como dúo ha llegado a un punto sin retorno.