Si viviste los 80, inevitablemente sabrás quien es Sabrina Salerno. Su tema Boys, boys, boys no solo fue un éxito en las listas musicales, sino también un símbolo de liberación femenina para una generación que empezaba a romper con los moldes del pasado. Su nombre se hizo aún más famoso por aquella inolvidable actuación en el especial de Nochevieja de 1987 de Televisión Española, en la que un gesto espontáneo dejó ver más de lo previsto ante millones de espectadores. Para muchos jóvenes de la época, fue la primera toma de contacto con el mundo adulto. Para otros, un escándalo en la España que todavía se estaba abriendo.
Hoy, con 57 años, la vida de Sabrina ha tomado un giro completamente distinto. Lejos de los focos y las discotecas, la artista italiana dio una noticia hace unos meses que conmovió a sus seguidores: está luchando contra el cáncer de mama. Fue ella misma quien anunció su situación a través de sus redes sociales, acompañando sus palabras con una imagen desde la habitación del hospital Ca’ Foncello en Treviso, Italia.
La etapa más dura de Sabrina Salerno
“Aquí vamos. Entro a cirugía en unas horas por un bulto maligno”, se podía leer en el mensaje. En él resaltaba la importancia de las revisiones periódicas, insistiendo en que la prevención y el diagnóstico precoz pueden salvar vidas. A ella, gracias a una mamografía rutinaria, detectaron el problema a tiempo.
Aunque su estética explosiva de los años 80 quedó atrás, Sabrina nunca ha dejado de reinventarse. Su historia no solo es la de una cantante que marcó una época, sino también la de una mujer que ha sabido evolucionar, hablar con franqueza de sus vulnerabilidades y usar su voz para inspirar a otras. En esta etapa, su mensaje cobró una fuerza especial: el cáncer no discrimina fama, edad ni trayectoria.
Un ejemplo de superación y valentía
En su publicación, la artista expresó también el lado más humano de esta batalla. Confesó haber vivido meses de enorme carga emocional, pero también destacó su deseo de seguir adelante: “Tengo muchas ganas de reaccionar”. Sus palabras fueron recibidas con miles de muestras de cariño, tanto de fans como de colegas del mundo artístico.
Aquella joven que deslumbró con su gorra marinera y shorts vaqueros, hoy representa algo más profundo: la valentía frente a la adversidad. Sabrina continúa demostrando que su historia va más allá del estrellato musical. Y contra el cáncer, ha luchado con la misma energía con la que una vez conquistó los escenarios.