Cuando estalló la crisis por el coronavirus, se aplicaron diferentes medidas. Una, quedarse en casa. Confinamiento de todo el que pueda para hacer frente a la pandemia y evitar más contagios. Una decisión que todos, tarde o temprano, han entendido y aceptado. Dos: cerrar los establecimientos y comercios, excepto los de alimentación. Pero hubo otra que sorprendió y fue motivo de mofa: también podían continuar abiertas las peluquerías. Después, sin embargo, quedó claro que no se le cortaría el pelo a nadie.

salmonete de gracia teletrabajo

@agnesbusquetstarrasa

Roger de Gràcia es uno de los millares de profesionales de la comunicación que estos días está haciendo su trabajo desde casa. Teletrabajo para presentar cada tarde el Estat de Gràcia en Catalunya Ràdio. Radio desde el confinamiento, como demuestra esta imagen con uno de sus perros bien atento. Como la cosa quizás va para largo, faltan muchos días para poder ir a la peluquería a cortarnos el pelo. Hay quien se dejará crecer melena. Pero De Gràcia ha decidido ponerse en manos de alguien y no esperar más. Su hijo le ha rapado, casi al cero. Y como dice él mismo con divertida resignación: "Soy el bonsai de mi hijo":

Una enorme marca con la máquina de afeitar, como si fuera la firma de un Banksy en un muro de la calle. Y la verdad es que no le queda mal. Esperamos interesados a ver si el hijo de Roger de Gràcia también se anima con su barba.