Un nuevo homenaje a Rocío Jurado en Chipiona ha vuelto a evidenciar las profundas fracturas familiares que persisten dentro del clan Mohedano. Aunque se esperaba la presencia de sus nietos Rocío y David Flores, ambos decidieron no asistir tras confirmar que su madre, Rocío Carrasco, estaría presente en el acto. Según ha trascendido en medios y fuentes próximas a la organización del evento, los hermanos preguntaron expresamente si su madre acudiría, y al recibir una respuesta afirmativa, optaron por no presentarse, con la intención de evitar cualquier posible encuentro o situación incómoda.

La ceremonia, que congregó a numerosos fans, vecinos de Chipiona y rostros conocidos vinculados a la familia Jurado, estaba cargada de simbolismo. La asistencia de Rocío Carrasco fue interpretada por muchos como un paso firme hacia la reconciliación con su pasado, sobre todo tras varios años de ausencia en este tipo de eventos. Sin embargo, para sus hijos, el simple hecho de coincidir con ella resultó motivo suficiente para ausentarse, alimentando así la ya larga lista de episodios que evidencian el distanciamiento entre madre e hijos.

Una consulta directa que lo cambió todo

Rocío Flores y David Flores, que en ediciones anteriores habían mostrado su compromiso con el legado de su abuela, decidieron dar un paso atrás en esta ocasión. Personas del entorno familiar aseguran que ambos hermanos se interesaron directamente por saber si su madre acudiría al homenaje. El interés no era casual: su intención era evitar por completo cualquier coincidencia con Rocío Carrasco, a quien no ven desde hace años y con la que no han tenido contacto ni diálogo, pese a múltiples apariciones públicas y declaraciones que han avivado la tensión.

Este gesto de evitación no ha pasado desapercibido. Si bien ambos jóvenes han mantenido un perfil más discreto en los últimos meses —especialmente David, cuya vida privada ha sido tradicionalmente más resguardada—, el hecho de ausentarse de un homenaje tan significativo deja entrever que el dolor y la distancia con su madre siguen tan presentes como cuando estalló el conflicto mediático.

Cabe recordar que la relación entre Rocío Carrasco y sus hijos se rompió hace más de una década. Desde entonces, la exposición mediática, los testimonios en programas televisivos y la polarización de la opinión pública han contribuido a profundizar esa herida. La docuserie de Rocío Carrasco en 2021 marcó un antes y un después, especialmente en su vínculo con Rocío Flores, quien respondió a las acusaciones de su madre con firmeza, pero sin dejar de manifestar en alguna ocasión su deseo de recuperar, algún día, un puente con ella.

Un homenaje eclipsado por la fractura familiar

El acto de homenaje a “la más grande” pretendía ser un espacio de unidad, memoria y respeto hacia la figura de Rocío Jurado. Sin embargo, la sombra del conflicto familiar volvió a sobrevolar la ceremonia. La ausencia de dos de sus nietos más queridos por el público, y al mismo tiempo más expuestos mediáticamente, no pasó desapercibida para los asistentes. Para muchos, la situación recordó que ni siquiera la figura de Rocío Jurado es capaz de unir a una familia tan profundamente rota. Rocío Carrasco, por su parte, mantuvo la compostura durante el acto, sin referirse de manera directa a la ausencia de sus hijos. Vestida de forma sobria y acompañada por parte del entorno que la ha apoyado en los últimos años, Carrasco participó en el homenaje con semblante serio, aunque emocionalmente afectada en ciertos momentos.