Catalunya tiene muchos iconos y símbolos referentes. El pan con tomate, el día de Sant Jordi, Barcelona, el Mediterráneo, el Barça, TV3... y entre este listado, encontramos claramente a Quim Masferrer, uno de los grandes rostros catalanes del mundo de la comunicación con uno de los programas con más éxito de todos los tiempos: El Foraster. Un formato dedicado a descubrir los pequeños pueblos de Catalunya narrados por el presentador, quien se dedica a pasearse por todos los rincones y, sobre todo, descubrir todos los secretos y los encantos de su gente. El presentador tiene un carisma y una sensibilidad que hacen su programa único e inigualable, y es que, por mucho que intenten imitar el formato, no hay ninguno que emocione y ponga los pelos de punta como el de TV3.

Aparte del Forastero, Quim Masferrer también ha conseguido trasladar la magia del programa de TV3 con su espectáculo llamado Bona Gent, donde el catalán se dedica exclusivamente al público de cada pueblo que visita, descubriendo en cada show historias de todos colores que hacen emocionar a los asistentes y también sus seguidores, publicando algunos de los fragmentos que le han puesto la piel de gallina. Recientemente, el espectáculo hacía parada en Reus, donde, Quim Masferrer ha conocido la amistad que tienen Susanna y Montse, dos espectadoras del teatro. Atentos.

Quim Masferrer caminaba entre el público, como ya nos tiene acostumbrados, y justo mencionaba que una tal Montse, le acababa de explicar que se había autorregalado a ella misma una entrada para ir a ver Bona Gent. Es entonces cuando, mientras Quim Masferrer lo recordaba en voz alta con el micrófono y decía, "Todo el mundo tiene una historia por explicar" una de las personas del público, gritaba: "¡Todos tenemos a una Montse!" Un grito que capta la atención de todos los asistentes, incluido del mismo presentador, quien le responde: ¿"Y usted que cojones se pone ahora aquí? Ahora hay una entre el público que dice: ¡todos tenemos a una Montse!" Aquella intervención es bastante empuje para que el presentador se acerque a la mujer y le pregunte detalladamente a qué se refiere cuándo ha chillado aquella frase. "Qué grito que ha dado, dice, todos tenemos a una Montse" Con aquella intervención descubriría una gran amistad entre el público.

Quim Masferrer / Instagram
Quim Masferrer / Instagram

La mujer del público que había llamado a la mítica frase que no paraba de sonar en la cabeza de Quim Masferrer era Susanna, una mujer que, de nuevo, afirmaba el siguiente: "Todos tenemos a una Montse, al menos yo" Ella explicaba que había venido con una amiga, que, casualmente, se llama Montse. Una coincidencia que hace estallar de reír a todo el mundo. Es por eso que el presentador le pregunta por la historia de Montse y Susanna responde: "La historia de Montse... pues que somos muy buenas amigas" Seguidamente, era el turno de la (grande nombrada) Montse, con quien ya se ve que tienen una diferencia de edad, y explica cómo se conocieron: "En su momento, tenía una tienda de niños, era cliente de ella, y allí se hizo esta amistad" Las dos protagonistas responden las preguntas del presentador, y con la mirada se puede ver que, claramente, tienen una amistad muy fuerte: "Yo lo ayudo con lo que hace falta, ella me ayuda con lo que hace falta" explicaba Susanna. Es entonces cuando Montse da un paso más y detalla lo siguiente: "Es como una segunda madre"

Las dos tienen los ojos brillantes, especialmente Montse. "Si es una segunda madre, no quiero ni imaginarme con la de cosas que te ha asesorado, que te ha ayudado y que te ha apoyado" le decía el presentador. Ella explicaba el siguiente: "Ha hecho de madre, de abuela y de todo" Todas dos visiblemente emocionadas se acaban abrazando cuando, Quim Masferrer dice: "Verdad que bien, vosotros no lo veis, pero Montse, todas estas palabras las ha dicho con los ojos bien negados. Por lo tanto, viva las que hacen de segundas madres" I cuánta razón. La amistad de Susanna y Montse no solo nos ha hecho emocionar, sino que también nos ha recordado que todas las Montse también tienen su Susanna y al revés.