Malditos jueves. Cada vez que un tsunami político tiene que pasar el día que se emite Polònia, los guionistas, actores y equipo de producción tiemblan. Este decisivo 26 de octubre directamente se han desquiciado, según confesión propia. Nunca un programa de TV se había parecido tanto al país. Mientras Catalunya contenía la respiración, el equipo las ha pasado canutas con la indecisión en el Palau de la Generalitat. En Blau ha hablado con ellos y nos han detallado cómo han pasado el día. No històrico sino histérico.
Los guionistas habían previsto diferentes opciones y ninguna de ellas incluía elecciones autonómicas. Calculaban que podía haber DUI con elecciones constituyentes o DUI con 155 o incluso que no hubiera DUI o que no hubiera 155. Para salvar todos los gags que se han ido grabando durante la semana, han registrado 4 versiones del monólogo de Queco Novell-Puigdemont para que fuera dando paso a los gags ya grabados. Una solución, la del monólogo como un río que dura todo el programa, que ya se ha utilizado en otros jueves similares. El equipo de actores y cámaras termina a las 3 de la tarde. Puigdemont, el auténtico, tenía que comparecer al mediodía pero lo ha acabado haciendo a las 5 de la tarde. La espera ha sido exasperante para todo el mundo, también para Puigdemont, al falso.
Queco Novell y un cámara han quedado de guardia hasta la hora límite para poder grabar una nueva versión del monólogo y enviar el programa entero a TV3. Se graba en l'Hospitalet de Llobregat y se emite desde Sant Joan Despí. La opción de emitir por primera vez un monólogo del president en directo no ha sido posible técnicamente. Nos revelan que no tienen la infraestructura necesaria para emitir desde los platós de l'Hospitalet. Los guionistas seguían esperando, a base de cafeína y guitarras, que Sant Jaume los iluminara, el santo o la plaza.
Els guionistes del programa han perdut el nord. pic.twitter.com/W7cULnMxro
— Polonia (@poloniatv3) 26 de octubre de 2017
La grabación más compleja de la historia. Actores esperando en el suelo, guionistas desquiciados, teles con el volumen a toda mecha, reuniones de urgencia, guiones escritos sobre la marcha del directo, sesión de rodaje maratoniana, maquillaje que se engancha a la piel, hojas de guión hechas una bola de papel haciendo canasta en la papelera de la historia. El mejor gag sería emitir el making off. Insuperable. Las tomas falsas del final de este Polònia serán de las de guardar.
La foto que mejor resume el día del programa estrella de TV3, en un jueves que está llamado a ser la emisión más vista en 12 años en antena, es la que muestra al imitador mirando por la tele al imitado a 5 horas de emitirse el programa. Parece como si los dos Puigdemonts se comunicaran telepáticamente.
Queco Novell lo ha resumido con las mismas tres palabras que utilizaría el 130º presidente de la Generalitat: "Collons, quin dia!".