La valla fronteriza de Melilla ha sido el escenario de una tragedia. Mejor dicho: de una masacre. Centenares de migrantes subsaharianos y sudaneses que intentaban cruzar hacia la ciudad autónoma fueron interceptadas por los agentes policiales marroquíes. Algunos consiguieron saltar la barrera y entrar en territorio español. La actuación de las fuerzas de seguridad fue una carnicería: cargas, violencia, aplastamientos. Centenares de heridos, 37 muertos, escenas aterradoras y horripilantes. La barbarie. Un tema lo bastante grave como para demostrar empatía, respeto, dolor. Responsabilidad y decencia. ¿Y qué tenemos? A un presidente del Gobierno como Pedro Sánchez sacudiéndose las pulgas de la peor manera y alabando el horror: "Un éxito", "extraordinario trabajo", etcétera. Demencial.

Pilar Rahola ha seguido horrorizada los acontecimientos de Nador y Melilla. También la reacción del ejecutivo español, que le ha provocado una indignación imposible de contener, esconder ni siquiera suavizar. "Lo que ha pasado en Melilla es una tragedia humanitaria terrorífica. Nos ha erizado la piel, nos ha dejado el corazón helado, preocupados, asustados, profundamente tristes. Pero si la tragedia es indiscutible, las declaraciones del presidente del Gobierno Pedro Sánchez son tan miserables, tan deshumanizadas, que hay que hacer preguntas". La primera, la principal, la más directa al mandatario español: "¿Es la muerte política de Pedro Sánchez?". La respuesta parece clara. Pero por si acaso Pilar lo explica con profundidad en un nuevo vídeo de su canal 'Paraula de Rahola'.

Frontera Melilla EFE
La frontera de Melilla / EFE

La escritora afirma sin ningún miramiento que el inquilino de La Moncloa "se ha deshumanizado". Lo que todavía trata de averiguar, sin embargo, es en qué momento de su trayectoria tuvo lugar esta transformación. "Son unas declaraciones tan brutales que nos las pudiéramos haber imaginado en boca de algún líder de VOX, y nos hubieran herido igualmente pero no nos hubieran sorprendido. ¡O en la boca de algún líder de la derecha dura, pero es al revés! ¡Pedro Sánchez parecía Abascal, diciendo que el operativo policial había salido bien, que había sido un éxito! ¿Un éxito decenas de muertos? Personas que luchaban por tener un futuro mejor, y que han muerto de la peor manera, ¿y considerar eso un éxito?". Pues a juicio de Sánchez, un éxito como una catedral. "Es evidente que el tema de la migración ilegal es un tema muy complejo, que no hay soluciones fáciles, aunque haya quien las tenga muy sencillas, pero son todas fallidas. Y que hay muchos matices desde la posición de los que dicen que venga todo el mundo, o la posición de los que dicen que no venga nadie. Pero tú no puedes decir que ha sido un éxito, cuando es un éxito cimentado en un montón de cadáveres". Más clara, el agua.

valla de Melilla EFE
La valla de Melilla / EFE

Estos hechos no son una mancha más en el historial del presidente, no. Es mucho más grave que eso. Rahola lo tiene claro: "No tengo ningún tipo de dudas que Pedro Sánchez está cavando su tumba. Ya ha demostrado que es un líder desde la perspectiva de la política exterior totalmente fallido. ¡Ha quedado atrapado en la telaraña primero enfadando a los saharauis, después fastidiando a los marroquíes y después enfadando a los argelinos! ¡Y no sabe como salir! Está absolutamente asustado de que Marruecos le envíe a 100.000 personas para acá". El miedo, la sumisión, los complejos y los intereses más bajos han podido con él. "Estoy convencida de que estas declaraciones son fruto de alguna llamadita de Marruecos: "Tú ahora defiende el operativo policial, ¿eh? ¡No te muevas ni un pelo!". Por todo eso es "un líder débil, atrapado y obviamente deshumanizado. No creo que pueda sobrevivir políticamente, no recuerdo unas declaraciones tan miserables de un líder político, y mira que hemos tenido. No sobrevivirá a una indecencia como esta".

Pedro Sánchez decreto anticrisis 25 junio 2022 Europa Press
Pedro Sánchez / Europa Press

Tampoco sale bien parado su socio de gobierno, la izquierda de Podemos. "Queda tocada". Sobre todo por el esperpéntico espectáculo de la rueda de prensa de ayer mismo en Moncloa, con una Irene Montero a la que silenciaron. "Cinco periodistas le han preguntado qué opinaba, ¡y la ministra la ha hecho callar! ¡Callar! Sí, tienen al Echenique que va refunfuñando, ¿pero el gobierno? ¿Y no han provocado ninguna crisis de gobierno? ¿Creen que pueden sobrevivir a una cosa así?". ¿La paradoja más brutal? Que "¡los de los PP quedando decentes! ¡Los del PP! González Pons diciendo "no se puede hablar de éxito cuando ha habido muertes". ¿Pero qué es esto?". Esto es la España en la que vivimos. Un Estado que provoca repulsa, lástima y vergüenza.

 

El remate final, el epitafio de Pedro Sánchez: "Hacía tiempo que daba tumbos y que no era nada confiable, pero lo que ha pasado ahora es tan grave... Es el inicio de su tumba política". El peor final para el "gobierno más progresista de la historia"... y el más patético, por lo que acaban de demostrar.